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Liberty es, sin lugar a dudas, el paraíso de los amantes de los bagels en Nueva York, pues ofrece docenas de bagels diferentes y 35 sabores de queso cremoso (incluidas 10 opciones veganas de tofu), además de sándwiches únicos y especialidades a la plancha. Es un Foodmark formidable porque su comida es fresca y sabrosa, su servicio es amable y atento, y la energía que se respira en el local es alegre y animada, por lo que siempre puedes estar seguro de que disfrutarás de una buena comida y que te dejará un buen recuerdo. El propietario de Liberty, Víctor Mejía, lleva más de 30 años en el negocio de los bagels, y se llevó consigo ese pozo sin fondo de conocimiento cuando cofundó LIberty Bagels en 2018, expandiéndose rápidamente a cuatro ubicaciones bulliciosas en la ciudad de Nueva York. Hemos hablado con Victor y con la responsable de redes sociales del local, Maria-Isabelle Parada, sobre el legado de Liberty y por qué creen que quizá no haya una mejor combinación para una Coca-Cola bien fría que un bagel relleno recién horneado.
¿Qué puedes contarme sobre los orígenes de Liberty Bagels?
Victor: Llevo en el negocio de los bagels desde 1992. He abierto varios locales: Bagel House, Brooklyn Bagels. Al principio los vendía, así que abría un local, lo mantenía durante un par de años y luego lo traspasaba. Pero, en los últimos seis años, mi socio Alex y yo hemos creado una marca, Liberty Bagels. Nos quedamos con la misma receta y con el mismo concepto. Hemos tenido el mismo bagel durante 30 años. Y, ya sabes, gracias a Dios, hemos tenido mucho éxito.
¿Por qué los bagels? ¿De dónde viene tu pasión por ellos?
Victor: Cuando era joven me encantaba comer bagels. Había un local justo al lado de mi colegio y solíamos ir allí todas las mañanas. Uno de los chicos con los que jugaba al béisbol me dijo: "Es una idea genial, mira qué colas". Así que cuando estaba en el instituto aprendimos a hacer bagels y nos gustó mucho el negocio. Un par de años más tarde, abrimos nuestro primer local.
¿Puedes contarme algo más de tu infancia?
Victor: Nací en Jamaica, en el barrio de Queens, pero crecí en Astoria, también en Queens. Mis padres eran de Colombia. Siempre fui muy comilón y me gustaban los bagels. Pero en Colombia es muy raro encontrar un bagel. Su desayuno es diferente, muy tradicional. Así que cuando empecé a trabajar en una de las primeras tiendas de bagels, Bagel Nosh, aprendí a hacerlos como ellos, y lo agradezco mucho. Era una especie de arte, el de hacer bagels enrollados a mano. Cualquiera puede tener un local de bagels y hacerlos a máquina, es muy fácil. Pero hacer un bagel enrollado a mano como el que hacemos nosotros, hervido en una olla, es un proceso largo, así que mucha gente no lo hace.
Esto me lleva a la siguiente pregunta. Los bagels son una parte innegable del paisaje gastronómico de Nueva York. ¿Qué es lo que hace que los bagels neoyorquinos sean tan buenos?
Victor: Ya sabes, todo el mundo dice siempre que es por el agua, y estoy de acuerdo. Creo que tiene mucho que ver con la levadura y la reacción que produce el agua en contacto con la levadura. Hicimos el experimento de traer agua de Florida, de Nueva Jersey, del estado de Nueva York. Y cuando probábamos con la misma levadura y un agua diferente, el resultado salía siempre un poco diferente. La reacción con el agua salta a la vista.
¿Y qué hace que Liberty destaque en el abarrotado y competitivo sector de los bagels de Nueva York?
Victor: ¿Sabes qué? Creo que no es solo el servicio al cliente y la calidad de la comida, creo que es la experiencia que tiene el cliente cuando entra en la tienda. Vamos al grano y somos directos cuando haces tu pedido. Te damos sugerencias, y nuestro servicio al cliente es excelente. Así que un cliente puede venir al mostrador y decir: "A ver, ¿qué me recomienda?". Y básicamente le decimos: "¿Qué está buscando? ¿Un desayuno? ¿El almuerzo? El bagel de beicon, huevo y queso por encima es el sándwich de desayuno más popular". O podemos decir "Ah, tenemos unos sándwiches de pollo estupendos". Y creo que ese pequeño esfuerzo que hacemos para que se sientan como en casa, nos hace muy diferentes.
Hacemos todo lo posible por tener en nuestro local cosas que otros locales de bagels no tienen. Muchos locales de bagels no tienen pollo a la parrilla, chuletas de pollo, pollo cajún, pero aquí tenemos de todo. Porque nuestros empleados son tan eficientes y rápidos que pueden hacerlo todo.
Creo que las críticas que recibimos hablan por sí solas. Hemos sido número uno en Tripadvisor durante un par de años. Tuvimos la mejor puntuación en todo el mundo, estábamos entre los 10 primeros gracias a nuestros desayunos. Así que para nosotros es algo increíble cuando un cliente viene y dice: "Oh, Dios mío, nunca he comido así antes." Es una experiencia para ellos. Y luego vuelven una y otra vez, cuando hay otros 20.000 sitios para desayunar y comer. Eso es lo que me enorgullece, porque pueden ir donde quieran, y siguen viniendo a nosotros.
¿Puedes compartir algún momento memorable que hayas vivido en Liberty?
Maria-Isabelle: Nuestros bagel Rainbow y los bagels Liberty los servimos todo el año, pero en ciertas festividades, como el Día de San Patricio, tenemos bagels verdes, y en Pascua, hacemos bagels de Pascua. En Navidad tenemos bagels rojos y verdes. Así los clientes pueden venir y celebrar las festividades con la comida. También tenemos adornos navideños que pueden colgar en el árbol y así recordar su experiencia neoyorquina. Y el año pasado nos sumamos a la moda de Barbie con bagels de color rosa. Las chicas como yo o las mujeres más jóvenes se identificaron con eso. Siempre intentamos que los clientes vivan esa experiencia.
Así que estás directamente ligado a esos recuerdos.
Victor: Sí, eso es. Hemos colaborado con los equipos de Ohio State y St. John's. Hemos hecho un bagel del color de los Yankees y otro del color de los Mets, y decimos "ven a por tu bagel y elige tu equipo". Hacemos muchas cosas así, interactuamos con nuestros clientes.
Maria-Isabelle: Es más que comida. Es más como si hubiéramos implementado el aspecto cultural.
Victor: ¿Y sabes?, hay otra cosa que me gusta mucho, y es que mucha gente nos pone en su lista de cosas que hacer, esas cosas que hay que hacer antes de morir. Y aunque llevo 30 años en esto, Liberty Bagels es un recién llegado. Así que cuando los turistas vienen a Nueva York, no sólo quieren el bagel Rainbow y el bagel Liberty, sino que también piden nuestros bocadillos. Y para nosotros eso es muy importante.
Maria-Isabelle: He leído esta semana una crítica, eran franceses y agradecían que tuviéramos empleados que hablaran francés. Muchos de nuestros clientes hablan otros idiomas y se sienten como en casa cuando les hablamos en su lengua.
¿Qué os viene a la mente cuando pensáis en hacer o disfrutar de una "Receta Mágica"?
Maria-Isabelle: Cocinamos por amor, eso que decía Victor de cuidar a los empleados. Son felices haciendo esto. Y siento que eso aporta felicidad al cliente.
Victor: Sí, mis socios y yo somos muy apasionados. Estamos aquí a todas horas. Y sé de muchos locales de bagels en los que sus dueños nunca están. Se quedan en la oficina. Pero nosotros estamos aquí todo el tiempo. Estamos vigilando la crema de queso. Estamos vigilando los bagels. Porque, ya sabes, la experiencia es fundamental.
Maria-Isabelle: Totalmente. Nadie se ocupará de tu negocio como lo puedes hacer tú. A veces, cuando la cola es demasiado larga y no tenemos suficientes empleados, los propietarios arriman el hombro. Así que creo que la Receta Mágica es ese amor, esa felicidad que queremos aportar, esa pasión. No están aquí solo por el dinero, son felices cuando los clientes son felices.
¿Qué plato del menú Liberty iría mejor con una Coca-Cola fría?
Victor: Bueno, el bagel más clásico es un bagel con todo, con beicon, huevo y queso, con sal, pimienta, salsa de tomate. Añádele una Coca-Cola Zero sin azúcar, y te diría que es un desayuno imbatible, sinceramente. Olvídate de tomar un café. Una Coca-Cola Zero sin azúcar, beicon, huevo y queso. Y ya está. No hay nada más que decir.