Ovejas Negras
©Adonis MaciasOvejas Negras
©Adonis Macias

Dónde comer las mejores tapas en Sevilla

Sacamos nuestro lado más foodie para saborear la capital hispalense en pequeños bocados

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En Sevilla hay muchas cosas de las que disfrutar: del buen clima, de sus monumentos, de sus tradiciones, de su pasado histórico… ¡y de su gastronomía! Y, lo mejor de todo, es que en esta ciudad es posible hacerlo a unos precios la mar de competentes. Nos vamos de tapas por la capital hispalense para descubrir que calidad y precio, aquí, no están reñidos. Cocina de diseño en miniatura o recetas tradicionales, propuestas frías o calientes, apoyados en la barra de un bar o sentados a la mesa. No importa el cómo ni el cuándo, sino el qué, y eso lo tenemos muy claro: tapas elaboradas con productos de primera calidad que nos harán soñar con regresar, muy pronto, a disfrutar de nuevo de la inmensa oferta culinaria de Sevilla.

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El Rinconcillo
El Rinconcillo

¿Qué es?: Pura tradición en el bar más antiguo de Sevilla.

¿Por qué ir?: En El Rinconcillo los camareros siguen escribiendo la cuenta a tiza en la barra y, solo por eso, que es puro arte, ya puede considerarse un imperdible de la ciudad. Pero es que además, sus tapas, basadas en recetas de toda la vida, concentran el sabor más auténtico de Sevilla. Si a esto le unimos que abrió sus puertas en 1670 y que está considerado uno de los mayores clásicos de la ciudad, apaga y vámonos. Conocido en el pasado como el refugio de las cuatro pés: policías, poetas, periodistas y prostitutas, hoy acoge a diario a decenas de sevillanos y turistas dispuestos a recrearse en un pedacito vivo de historia. ¿Un consejo? Las espinacas con garbanzos y la pavía de bacalao son un absoluto placer.

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Trianilla
Trianilla

¿Qué es?: Las tapas más flamencas de Triana.

¿Por qué ir?: Porque la calidad de la materia prima aquí está más que asegurada. Fran, chef y dueño del negocio, se levanta cada mañana para indagar en los mercados de la ciudad y asegurarse de que los productos con los que elabora sus recetas alcanzan la frescura y el nivel que Trianilla se merece. La carta cuenta con una amplia variedad de tapas con nombres de lo más originales que recuerdan a sur y a flamenco: Mantón de Manila (fideos de soja con verdura, pollo y gambas), Fandango de Huelva (ensaladilla de gambas), Carcelera (presa ibérica adobada a la plancha) o Niño de Barbate (atún mechado) son algunas de las propuestas. Comida casera y de calidad. 

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Bodega Casa Morales
Bodega Casa Morales

¿Qué es?: Histórica taberna que derrocha solera en cada una de sus esquinas.

¿Por qué ir?: Porque visitar rincones como este tradicional comercio también es adentrarse en la historia de Sevilla. La Bodega Morales fue fundada en 1850 y desde entonces deleita a quienes se acercan hasta ella con la más pura gastronomía sevillana. Lo mejor es admirar el local, repleto de detalles que transportan a tiempos pasados: las maderas de las ventanas, los altos techos, las enormes alacenas o, lo mejor, el salón donde se hallan inmensas tinajas de barro en las que están escritas a tiza las tapas y bebidas. Los montaditos, la sangre encebollada o el menudo con garbanzos son algunas de las delicias tradicionales que probar.

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Al Aljibe
Al Aljibe

¿Qué es?: Una antigua casa transformada en un encantador restaurante. 

¿Por qué ir?: No será fácil, pero si se va con tiempo, se logrará coger un sitio en su romántica terraza dominada por lámparas de forja. Si no, en el interior también se disfrutará de un ambiente tranquilo y una decoración clásica de líneas suaves. Pero lo mejor es que el encanto de lugar se combina a la perfección con la mejor experiencia gastronómica: tapas de diseño a precios más que competitivos. Sus risottos, la hamburguesita de langostinos o la cola de toro confitada son algunas de las exquisitas tapas que proponen en Al Aljibe. Sabor, creatividad y textura en la mesa. 

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Ovejas Negras
Ovejas Negras

¿Qué es?: Transgresión y desenfado en la mesa.

¿Por qué ir?: Ovejas Negras fue una de las primeras apuestas de Juan Manuel García y Genoveva Torres, ambos chefs y propietarios formados en cocinas como las de la antigua Hacienda Benazuza de Ferrán Adrià. En un local en el que han logrado recrear un ambiente de lo más “popero” –latas de baked beans de la marca Heinz y de sopas Campbell forman parte del decorado- se puede disfrutar de tapas tradicionales con un toque moderno. ¿Un ejemplo? Las mollejas con huevos fritos, la ensaladilla rusa o la carrillera ibérica glaseada con puré de patata. También hay sitio para la originalidad: tosta de Inés Rosales con escalibada y anchoas, el saâm de cangrejo de cáscara blanda con salsa cóctel coreana o el taco de papada con chipotle y pico de gallo con piña. Siempre es buena idea preguntar por las tapas fuera de carta.

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Maquila Bar
Maquila Bar

¿Qué es?: Cerveza artesana y tapas internacionales: la perfecta combinación. 

¿Por qué ir?: Se trata del primer –y único- brewpub de Sevilla. ¿Y qué quiere decir esto? Pues que el mismo local hace las veces de fábrica de cerveza artesana e independiente y de taberna en la que probar la más rica gastronomía. Además de su propia marca, la cerveza SON, también se pueden probar otras muchas de origen nacional e internacional tanto en barril como en cerveza. Para ello, lo mejor es dejarse aconsejar por sus camareros, que explican a la perfección cada una de las opciones. ¿Y a la hora de comer? El chef Dani Torres se encarga de elaborar las propuestas más sabrosas con productos de primera calidad que maridan a la perfección con la oferta cervecera. ¡Una apuesta segura!

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La Brunilda
La Brunilda

¿Qué es?: Tapas de diseño con las que deleitar el paladar.

¿Por qué ir?: En una encantadora y pequeña calle empedrada del centro de Sevilla, se encuentra este pequeño bar de tapas que, desde hace unos años, se ha colocado entre los preferidos de sevillanos y turistas. Una carta con múltiples propuestas repletas de creatividad en las que las expectativas se alcanzan con creces, aseguran una experiencia siempre positiva. Una vez se atraviesa el portón azul de entrada se entra en un pequeño local de techos altos y aire moderno en el que disfrutar de un almuerzo o cena que, seguro se querrá repetir. ¿Un consejo? No hay que dejar de probar el risotto de Idiazábal y setas o el confit de pato con crema de zanahoria especiada y pistachos.

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¿Qué es?: Uno de los bares de tapas más clásicos de Sevilla.

¿Por qué ir?:Raro será no encontrar esta tradicional bodeguita llena de gente probando sus tapas, ejemplo absoluto de la cocina sevillana y andaluza. Si se logra encontrar hueco en una de sus mesas –si es en la terraza, mucho mejor- se podrá sentir, mientras se catan sabores tan de la tierra como sus bacalaos en diferentes estilos, sus chacinas o sus montaditos, el ambiente más auténtico de la ciudad. Una peculiaridad: acostumbrados como están a recibir clientes extranjeros, tienen la carta en diferentes idiomas… ¡Incluso en coreano!

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Nazca
Nazca

¿Qué es?: El perfecto rincón para disfrutar de tapas japo-peruanas.

¿Por qué ir?: La cocina nikkei tiene un nombre en Sevilla, y ese es Nazca. Este restaurante en el que la esencia de ambas gastronomías, la de Japón y la de Perú, se combinan dando lugar a sabores extraordinarios, tiene la opción tanto de comer por tapas como por platos. Ceviches, woks, niguiris y makis, lomo saltado o sudado de bacalao: solo con leer la carta se hace la boca agua. Situado en pleno centro de Sevilla, en la conocida calle Baños, es una opción perfecta si se quiere probar algo original y novedoso.

  • Qué hacer
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Mercado Lonja del Barranco
Mercado Lonja del Barranco

¿Qué es?: Un mercado de tapas gourmet junto al Guadalquivir

¿Por qué ir?: Como ocurre en la gran mayoría de ciudades europeas, también en Sevilla se ha desarrollado esta nueva línea de mercados en los que, entre innumerables puestos de gastronomía de lo más variada, se puede disfrutar de una experiencia distinta. Es el caso de la Lonja del Barranco, en el que el concepto gourmet es el que prevalece. Ubicado en un edificio histórico proyectado por Gustave Eiffel en 1883 –es el único edificio de hierro de Sevilla-, hasta 20 puestos diferentes ofrecen productos de primera calidad que se pueden saborear en mesas altas o en su terraza. Una croquetería, una charcutería, empanadería, un puesto especializado en patas y huevos fritos, otro en salmorejos, en frutas, quesos, gastronomía mexicana o salazones y conservas en lata. La lista de propuestas es infinita y las probabilidades de acertar para bien, muy altas. Para acabar, unas copas o cócteles en su Terraza Sojo no estarán de más.

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Las Golondrinas
Las Golondrinas

¿Qué es?: Tradición en sus tapas desde hace mas de 50 años

¿Por qué ir?: Situado en el corazón de Triana, el barrio más auténtico de Sevilla, Las Golondrinas es toda una institución en el mundo del tapeo de la capital hispalense. Sabores de siempre en pequeñas porciones elaborados por la misma familia que lleva regentando el negocio desde su nacimiento. Las chacinas, los productos a la plancha y los aliños son todo un reclamo. Aunque si hay que ser más concretos, hay que destacar su bacalao confitado sobre pisto de tomate o los caballitos de jamón. Existe un segundo bar, Las Golondrinas II, que fue abierto hace pocos años en la calle Pagés del Corro y posee un aire algo más moderno. 

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¿Qué es?: Tapas que fusionan sabores clásicos y modernos en un bocado.

¿Por qué ir?: Aunque lo normal es encontrar una buena cola de gente fuera del bar para conseguir una mesa o un hueco en la barra, bien merece la pena apuntarse en la lista de espera y tomar algo mientras se hace tiempo. Eslava es un icono gastronómico de Sevilla y no faltan razones para ello: sus tapas, que abordan desde cañaíllas o gambas frescas de Huelva a otras más elaboradas como el huevo a baja temperatura sobre bizcocho de boletus y setas –que, por cierto, se hizo con el primer premio de Sevilla en Boca de Todos de 2010-, o el solomillo de pato con pan de queso y salsa de peras al vino, son pura exquisitez. Para aquellos que deseen ir un paso más allá, existe también un salón restaurante, aunque tomar una tapa envuelto en la algarabía propia del bar, es parte de su encanto.

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Perro Viejo
Perro Viejo

¿Qué es?: Antigua casa sevillana reconvertida en bar de tapas de diseño.

¿Por qué ir?: Se hace difícil imaginar que, tras la puerta de Perro Viejo, lo que solía ser una antigua casona de tres plantas en el centro de Sevilla, se esconda un bar de tapas con un diseño de lo más moderno, tanto en su decoración como en sus platos. Todo lo que se escoja de la carta será un acierto, ya sean aquellas recetas más clásicas –aunque siempre con un toque novedoso u original- o las más creativas. ¿Un ejemplo? Desde la tapa de queso Payoyo a las croquetas de jamón ibérico o  el tartar de presa ibérica con causa peruana y crema de aguacate. Y todo a un precio más que justo. Una buena opción si se anda de compras por el centro histórico.

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El Pintón
El Pintón

¿Qué es?: Arquitectura, diseño y gastronomía sin salir del bar

¿Por qué ir?: La ubicación es ya un auténtico reclamo de este moderno bar de tapas: se halla, ni más ni menos, en lo que fueron los antiguos Almacenes Peyré, una tienda textil construida en 1790 que un siglo más tarde fue reformada por el mismísimo Aníbal González, que le dio su aspecto actual. El bar ocupa tanto el antiguo taller de confección como un patio de columnas que, indudablemente, tienen el sello del arquitecto, como sus maderas o azulejos. Pero es que el diseño va en consonancia con la oferta gastronómica, repleta de tapas –también cuenta con platos- apetecibles con solo leer sus nombres. La ensalada de burrata es todo un éxito. Tampoco está de más probar con los buñuelos de bacalao con ali oli y tomate o con los chips de batata con roquefort.

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¿Qué es?: Original bar de tapas con jardinero en su equipo.

¿Por qué ir?: Un jardín vertical con más de 500 plantas protagoniza el local donde se ubica La Mamarracha, por eso además de con cocineros, camareros o jefe de sala, en el equipo del bar también cuentan con un jardinero. Así que, tras conseguir dejar de quedarse embobado con el espectáculo visual que este elemento supone, se podrá echar un ojo a la carta y decidirse. Aquí –casi- todo se pasa por las brasas, dándole un punto de sabor a cada uno de sus platos que lo hace muy característico. El bao de panceta, la morcilla de Burgos pasada por el Josper con manzana especiada o el matambrito ibérico a la pizza son solo algunas de sus propuestas.

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