8 hoteles en Cádiz para un viaje de arena, sol y olas

Con el encanto de la antigua casa palacio en la que se ubica y con las prestaciones propias del hotel de cuatro estrellas que es, el Senator Cádiz Spa Hotel abre sus puertas cada día en el centro histórico de la ciudad. Una ubicación inmejorable para no perderse nada de la vida que tienen sus calles y para disfrutar con las vistas que hay desde su azotea, donde también es posible darse un buen chapuzón en esa gustosita piscina, disponible durante los meses de verano. El nivel experto en mimos lo ponen en su spa urbano, en el que se puede pasar de la sauna al baño turco y de ahí a disfrutar de alguno de sus muchos tratamientos.

Cádiz, famosa por su carnaval, por su pescaíto frito, por la alegría de sus calles y por el sol de sus arenales y lo cristalino de sus aguas, se disfruta mejor en un hotel de cuatro estrellas en primera línea de la playa de la Victoria. En el Cádiz Bahía, la vida transcurre a un ritmo relajado: los desayunos son largos, reposados y copiosos para que a uno le dé tiempo a disfrutar de todo lo que su buffet tiene por ofrecer; los problemas son menos problemas, si se tiene en cuenta que en la recepción siempre hay alguien dispuesto a echar una mano; la relajación se alcanza en su spa y siempre hay tiempo para un baño más en sus piscinas con vistas al infinito del océano.

Que lo primero que veas al empezar el día y lo último que contemples antes de irte a dormir sea el océano es un delicioso privilegio al que se puede tener acceso en el Hotel Playa Victoria. Su nombre es la pista definitiva sobre su ubicación. Lo encontrarás en el Paseo Marítimo, con acceso directo a una playa que podrás controlar desde la terraza privada de tu habitación o, si el cuerpo no te pide arena, desde la gran piscina con solárium con la que cuenta este establecimiento. La búsqueda del máximo confort para el huésped queda demostrada en detalles como el parking privado, el servicio de canguro o el desayuno personalizado.

Situado entre el Parque Genovés y la mítica playa de La Caleta, al Parador de Cádiz lo único que le falta para ser perfecto es poder quedarte a vivir en él. Lo de los enormes ventanales de sus habitaciones con vistas a la naturaleza y al océano indómito es de escándalo. Su diseño es elegante, cálido y acogedor, dotado de ese tipo de detalles que transmiten vida al entorno. No sabrás qué es lo que más te apetece, si disfrutar de un rato de tranquilidad en tu terraza, si probar la gastronomía local en su restaurante, si conquistar tu relajación a golpe de tratamiento en su spa o si darte un baño en su apetecible piscina. Tranquilo, no tienes que elegir: hay tiempo para todo.