Víctor Martínez Ranero

Víctor Martínez Ranero

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Entrevista con Bernardo Ruiz

Entrevista con Bernardo Ruiz

En su primer largometraje documental, Reportero (2012), Bernardo Ruiz retrata la encrucijada que viven los periodistas en el norte del país, atrapados entre el crimen organizado, su ética profesional y las autoridades que se supone deben protegerlos. En Lo que reina en las sombras, su nueva producción, el director mexicoamericano explora de nueva cuenta las consecuencias del tráfico de drogas, pero esta vez desde la perspectiva de tres personajes cuyas vidas e historias han sido marcadas por la violencia que genera este negocio. Con Reportero (2012) abordas el tema del narcotráfico desde la perspectiva del periodismo, en Lo que reina en las sombras te acercas de nuevo al tema pero desde una óptica distinta. ¿Qué te motiva a continuar explorando este fenómeno?Precisamente el trabajo de Reportero me llevó a Lo que reina en las sombras. Aprendí mucho en esa producción, me enteré de otras historias, sobre todo de las desapariciones en México. Las semillas de esas otras historias fueron sembradas en mi mente y buscaba hacer un trabajo en el que pudiera incluir esas voces y experiencias para hacer un panorama distinto. ¿Cómo entras en contacto con estos tres personajes?Cada cineasta, realizador o periodista trae una historia en su bolsillo que te hace pensar: “en el momento adecuado haré aquella historia”. En mi caso fue la historia de don Henry Ford, el vaquero traficante. Cuando empecé a trabajar esta película decidí que él tenía que ser una pieza de este mosaico. Me enteré del t
Actividades recomendadas en el Festival Locomoción

Actividades recomendadas en el Festival Locomoción

Locomoción, el festival de animación experimental, tendrá su segunda edición del 5 al 7 de noviembre en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco. Este evento, dedicado a los Alquimistas Visuales, busca fomentar la creación y la difusión de material animado. Los Alquimistas Visuales son personas que, a través del dominio de la técnica y la imaginación, logran transmutar la materia y la energía para convertirlas en explosiones de creatividad y arte. Manipulando el color y el movimiento, estos hombres y mujeres consiguen inspirar y deleitar con sus creaciones. En el marco de este evento se presentan distintas actividades, desde conferencias y talleres hasta intercambios de ideas y proyecciones especiales, todas con el objetivo de abrir espacios a la innovación y la experimentación.
Entrevista con David Pablos

Entrevista con David Pablos

A pesar de su corta edad, 32 años, el director David Pablos ha tenido una destacada carrera. Con reconocimientos internacionales y estrenos en los más prestigiosos festivales como Cannes y San Sebastián, este joven cineasta se ha convertido en una de las grandes promesas de cine mexicano. Su ópera prima, titulada La vida después, ha tenido un exitoso paso por festivales como Morelia (México), Venecia (Italia) y el Meridian (Rusia), en este último fue galardonada con el premio de la crítica. El filme, que explora el dolor que causan las ausencias y la complejidad de las relaciones familiares, ya está en salas comerciales del DF y al respecto platicamos con el director. La química entre los actores que interpretan a Rodrigo y Samuel de niños es un punto clave para la historia, ¿cómo es trabajar con actores tan jóvenes? Es increíble, es muy fácil y divertido. Los niños tienen tan buena química porque eran amigos desde antes de empezar la película. Eso fue un accidente, en realidad los vimos por separado, los juntamos, y resultó que los niños ya se conocían desde hace años, eso facilitó todo. Los niños tienen algo precioso, no tienen ningún tipo de filtro, simplemente son; saben estar, eso es algo que los actores pocas veces pueden lograr. Un punto en común entre tus películas (La vida después y Las elegidas) es que abordan el tema de la pérdida, ya sea de inocencia o de libertad, ¿qué te motiva a explorar este asunto? La pérdida, la culpa y el abandono siempre están presentes y
Entrevista con uno de los fundadores de Noctambulante

Entrevista con uno de los fundadores de Noctambulante

Un defeño que es fanático del cine de ciencia ficción y horror no se pierde la oportunidad de desvelarse con las películas de Noctambulante.En la Guerrero, el Foro El Galeón albergó durante muchos años un cineclub. Al morir el proyecto, en 2008, se necesitaba un heredero que protegiera a los leales cinéfilos con una distinguida selección de películas. El colectivo Pánico de Masas fue el elegido para continuar con la misión y así nació Noctambulante.Concebido como un proyecto itinerante, el primer maratón nocturno tuvo como sede una casa de Coyoacán. “Era algo muy underground, muy clandestino. Fue una programación de seis películas con una sola área de proyección. La temática fue cine de terror, slasher ochentero”, afirma Veisha, uno de los miembros fundadores. “Con lo único que contábamos era un proyector y un equipo de audio pequeño, no teníamos ni pantalla, proyectábamos en paredes”.Con el paso del tiempo, mejoró la organización, se buscaron lugares muy interesantes para las sesiones –la Isla de las Muñecas y el Hotel Lepanto son ejemplo de ello- y aumentó la cantidad de interesados en conocer filmes que difícilmente llegan a la pantalla grande. Por eso es que siete años después del primer Noctambulante, Pánico de Masas festeja a lo grande y en uno de los recintos más importantes de la ciudad, el Polyforum Siqueiros.“Después de habernos metido en cada ratonera, llegamos al punto en el que ya no podemos hacer eso. Buscamos mejorar las condiciones para el público. (…) Hay pro

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¿Qué culpa tiene el niño?

¿Qué culpa tiene el niño?

2 out of 5 stars
Como resultado de una borrachera en Acapulco, Maru (Karla Souza), una chica joven y despreocupada, descubre que está embarazada. El problema: no tiene idea quién es el padre. Con la ayuda de sus amigas, Maru deberá rastrear al susodicho y asumir las consecuencias de su aventura, aún si esto implica renunciar al estilo de vida cómodo al que está acostumbrada. Pocas intérpretes mexicanas gozan del nivel de popularidad que Karla Souza tiene actualmente. Con papeles en películas, series, anuncios y hasta promocionales de gobierno, la actriz, quien saltó a la fama luego de interpretar a Bárbara en Nosotros los Nobles (Gaz Alazraki, 2013), se ha convertido en una de las estrellas más cotizadas del cine mexicano. Por todo lo anterior, se entiende que el director Gustavo Loza (La otra familia, 2011) haya apostado por ella para su nuevo proyecto. Sin embargo, ni el carisma de Souza es suficiente para compensar las fallas en las que incurre esta cinta. Al igual que la ópera prima de Alazraki, en la que Souza demostró su talante cómico, ¿Qué culpa tiene el niño? utiliza el concepto de diferencia de clases como motor narrativo, convirtiéndolo en la fuente principal de su comedia, pero mientras en Nosotros los Nobles fue ingeniosa, la película de Loza cae en el lugar común. Salvo un par de movimientos de cámara interesantes —destaca un travelling muy largo que ofrece una vista panorámica de Acapulco—, no vemos ningún recurso novedoso. El director decide no correr ningún riesgo y ofrece un
El cumple de la abuela

El cumple de la abuela

2 out of 5 stars
Cada año, durante un fin de semana, Francisco, sus cuatro hijos y las parejas de éstos se reúnen en Cuernavaca para celebrar el cumpleaños de la abuela. Son una familia como cualquier otra, tienen discusiones, malentendidos y conflictos fraternales, pero en el fondo disfrutan estar juntos. Durante el viaje más reciente sale a la luz un secreto que pone a prueba el amor y la solidez de los lazos que los unen. Esta cinta, segundo largometraje del director mexicano Javier Colinas (Los inadaptados, 2011) es una comedia que explora los conflictos que experimenta la mayoría de las familias. El problema es que, como sucede en la vida real, los conflictos son en su mayoría triviales –la abuela quiere vender su casa de fin de semana; la señal de televisión falla y no pueden ver un partido de fútbol– y para el espectador resultan completamente aburridos. Las pocas situaciones que ameritan una exploración más profunda –un matrimonio que se tambalea tras años de intentar embarazarse sin éxito, un triángulo amoroso que involucra a dos hermanos– son abordadas de manera superficial. La falta de profundidad en una película no es necesariamente un defecto, sobre todo cuando viene acompañada de una narrativa ingeniosa, tal es el caso de cintas como ¿Qué paso ayer? (Todd Phillips, 2009) o la reciente Esta chica es un desastre (Judd Apatow, 2015). Desafortunadamente, ese no es el caso de El cumple de la abuela. Por su ligereza y falta de originalidad, esta cinta tiene más en común con cualquier
Lo que reina en las sombras

Lo que reina en las sombras

3 out of 5 stars
Con los brazos tatuados y pelo facial abundante bajo el mentón, Óscar recorre una autopista a bordo de su motocicleta modificada. Con mirada gentil pero decidida, Consuelo camina con la frente en alto por las calles de Monterrey. Luciendo un sombrero vaquero, Henry pide unos tacos en perfecto español mientras discute la influencia de la cultura mexicana en Texas. Uno de estos personajes es un traficante con un largo historial, otro es agente de Seguridad Nacional de EEUU y el tercero se ha plantado ante las autoridades para exigir justicia. ¿A quién de ellos corresponde cada descripción? “Nadie es lo que parece”, advierte el tráiler de Lo que reina en las sombras, la más reciente producción del documentalista mexicoamericano Bernardo Ruiz (Reportero, 2012). Esta cinta se distingue de otros largometrajes que tratan el tema del narcotráfico por su perspectiva humana: Ruiz concentra sus esfuerzos en el impacto que este fenómeno ha tenido no sólo en las víctimas o los victimarios sino en aquellos encargados de combatirlo, es antes que nada una película sobre personas. Visualmente ágil –prescinde de tomas demasiado elaboradas y se concentra en el mensaje que busca transmitir– y bien documentada, esta cinta que tuvo su estreno en el festival South by Southwest 2015, ofrece acceso sin precedentes al interior de distintas corporaciones de seguridad, desde la Fuerza Civil de Nuevo León hasta el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, y aporta valiosos testimonios de expertos en de
Don Gato: el inicio de la pandilla

Don Gato: el inicio de la pandilla

2 out of 5 stars
El gato más tramposo, carismático y charlatán de Nueva York está de vuelta. Esta película, que es una precuela no sólo de la cinta Don Gato y su pandilla (2011), sino también de la serie original estrenada en los años sesenta, presenta a Cucho, Benito, Espanto, Panza, Demóstenes y Don Gato antes de que se apoderaran del famoso callejón. La historia es simple: Don Gato, ambicioso y sin escrúpulos, busca volverse rico evitando a toda costa el trabajo honrado. Consigue, junto a su nuevo amigo Benito Bodoque, hacerse de un collar de diamantes que pertenece al gangster más peligroso de la ciudad. Para escapar de los matones que quieren el collar de vuelta, Don Gato necesita la ayuda de una serie de estrafalarios personajes de los que, muy a su pesar, terminará encariñándose y con quienes formará su célebre pandilla. Esta película de Andrés Couturier funciona para presentar a Don Gato a una nueva generación de espectadores, sin perder por ello el espíritu original de la serie. El carisma y la personalidad de los personajes se mantienen, a pesar de que la animación se ha modificado respecto a la serie original. Esto debido a la elección de utilizar imágenes generadas por computadora en vez de animación tradicional. La comparación con cintas animadas realizadas por los grandes estudios es inevitable, y en este sentido esta película está lejos del detalle y las texturas a las que nos han acostumbrado Dreamworks y Disney. Sin embargo, tomando en cuenta que es una de las primeras pelícu
Actividad paranormal: La dimensión fantasma

Actividad paranormal: La dimensión fantasma

2 out of 5 stars
Ryan Fleege, su esposa Emily y su pequeña hija Leila se acaban de mudar a una espaciosa casa en Santa Rosa, California. Mientras se instalan reciben la visita de Skyler, una amiga de la familia, y Mike, el hermano menor de Ryan. Todo marcha de maravilla, se acerca la Navidad y la familia está feliz en su nuevo hogar. De pronto, Leila comienza a comportarse de forma extraña: pasea por la casa a media noche y platica con un amigo imaginario al que llama Toby –sí, el mismo de las películas anteriores–. Utilizando una vieja cámara que encontró entre las posesiones de los antiguos inquilinos, Ryan descubre que el nuevo amigo de su hija es en realidad una especie de demonio cuya presencia y poder se intensifican cada noche. Esta película, sexta y supuestamente última de la franquicia, recurre a los mismos elementos visuales que las entregas anteriores: tomas subjetivas, cámaras caseras con visión nocturna y largas secuencias de habitaciones sin movimiento, pero esta vez introduce el elemento 3D. Este recurso funciona, particularmente durante las secuencias filmadas por la cámara que encuentra el protagonista, aunque no es suficiente para compensar las faltas en las que incurre la cinta. En términos narrativos La dimensión fantasma (Gregory Plotkin) no aporta nada nuevo y depende de un buen número de situaciones poco razonables para construir su historia: se necesita una semana para que los protagonistas dejen de creer que todo es una simple coincidencia, el demonio se manifiesta co
Los reyes del pueblo que no existe

Los reyes del pueblo que no existe

3 out of 5 stars
El pequeño poblado de San Marcos, en Sinaloa, era hasta hace unos años un pueblo como cualquier otro: había casas modestas, tortillerías, papelerías y una pequeña iglesia. Todo esto cambió con la construcción de la presa Picachos en 2009. Esta enorme obra hidráulica inundó al pueblo casi en su totalidad; las calles desaparecieron y sólo las construcciones ubicadas a mayor altura libraron el embate del agua. Alrededor de 300 familias habitaban San Marcos antes de la inundación, esta es la historia de las tres que decidieron permanecer ahí. La película comienza con un largo plano secuencia en el que se ve a un hombre recorrer lentamente el pueblo a bordo de un bote. Esta escena sin diálogos, en la que sólo se escucha el sonido del agua deslizándose por los costados de la pequeña embarcación y el silencio casi espectral del lugar, marca el tono para el resto de la obra, que combina lo testimonial con lo contemplativo. Para este proyecto, la directora Betzabé García regresa al lugar donde filmó uno de sus primeros trabajos: el cortometraje Venecia, Sinaloa (2011) –obra que presentó en el Festival de Cine de Morelia en 2011–, y de nueva cuenta hace de este sitio el eje de su narrativa; aunque a diferencia de su primera experiencia, en este caso pone de lado la ficción y se acerca al lugar con mirada de documentalista. Los reyes del pueblo que no existe es un retrato íntimo y melancólico de un lugar olvidado por el tiempo, donde las historias y recuerdos de sus habitantes se desvan
El hombre que vio demasiado

El hombre que vio demasiado

3 out of 5 stars
Enrique Metinides encontró su vocación muy temprano. Era apenas un niño de primaria cuando el destino –operando a través de su padre– le obsequió una cámara. Mientras otros niños perseguían una pelota, Enrique pasaba las tardes retratando accidentes automovilísticos. Esta extraña afición le abrió las puertas de la que sería su profesión: el periodismo gráfico.  Sin quererlo, aquel niño curioso se convirtió en cronista de la vida de la capital. La historia de la Ciudad de México, incluyendo sus desastres y tragedias –y con ellas la solidaridad que caracteriza a su gente–, está plasmada en las miles de imágenes que Metinides capturó a lo largo de 40 años de trabajo como fotógrafo de nota roja.  Con esta cinta que formó parte de la Sección Oficial del Festival de Cine de Morelia 2015, la directora británica Trisha Ziff (La maleta mexicana, 2011) hace un acercamiento a una profesión que pocas veces recibe difusión, una notable excepción es la ficción Primicia mortal (2014) del director Dan Gilroy, quien aparece en El hombre que vio demasiado.  A lo largo de 90 minutos, Ziff rescata lo más representativo del trabajo de Metinides, al tiempo que plantea varias interrogantes sobre la importancia del periodismo de nota roja: ¿Qué pesa más, la libertad de expresión e información o la privacidad de los retratados?, ¿por qué nos atraen tanto las imágenes violentas? La cinta no ofrece respuestas definitivas, pero invita a la reflexión y sirve como un merecido homenaje a la trayectoria de
El regreso del muerto

El regreso del muerto

2 out of 5 stars
Don Rosendo vive en un albergue en Tijuana. El lugar es una casa medio derruida a orillas del océano Pacífico, muy cerca de la frontera con Estados Unidos. Don Rosendo llegó a este sitio tras agotar su estancia en un centro de rehabilitación. Este hombre fue en otro tiempo un sicario al servicio del crimen organizado. Siguiendo las órdenes de sus jefes secuestró, torturó y asesinó sin piedad. Cuando ya no pudo más y el peso de sus acciones fue demasiado para soportarlo, decidió fingir su muerte y desaparecer. Logró huir de la espiral de violencia que lo rodeaba, pero los recuerdos de esos tiempos aún lo atormentan. Su único refugio es el alcohol y la compañía de otros hombres que, como él, deben lidiar con las consecuencias de sus decisiones. Esta cinta, tercera del documentalista uruguayo Gustavo Gamou (La palomilla salvaje, 2006), es un retrato de dolor y miseria. Los protagonistas son individuos que han tocado fondo y viven de recordar todo aquello que perdieron. La lente de Gamou se convierte en un confesionario que ofrece a los retratados la posibilidad de externar sus penas y dejar un testimonio de su lucha diaria para corregir el rumbo. El regreso del muerto es una cinta difícil de digerir. Alterna entre momentos de absoluta incomodidad y destellos de humor –casi siempre involuntario– y recuerda que en ocasiones la realidad es mucho más desgarradora que la ficción. Esta película forma parte de la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia 2015.
SUNKA RAKU alegría evanescente

SUNKA RAKU alegría evanescente

3 out of 5 stars
El primer trabajo documental del director Carlos Sama (Sin ton ni Sonia, 2003) es una historia de dolor y obsesión. Narra la vida de Roberto Behar, un polifacético hombre que durante los últimos 25 años se ha dedicado de cuerpo y alma a aprender el milenario arte japonés de la ceremonia del té. Poseedor de una energía y curiosidad inagotables, Roberto encontró la forma de exorcizar los demonios de una infancia infeliz, marcada por el maltrato, a través de sus muy variados intereses y pasiones. Ha sido músico de conservatorio, publicista, cetrero y hombre de té. Además, construyó en el Ajusco una casa japonesa utilizando técnicas ancestrales. La cinta, que se divide en cuatro capítulos –uno por cada estación–, es un proyecto que resiste la categorización. Si bien es una biografía, también es una reflexión sobre el dolor, la pasión y la posibilidad de encontrar alegría en lo que uno hace. Además de testimonios y pequeñas animaciones que ilustran el viaje de Roberto, se incluyen varias secuencias contemplativas que permiten apreciar la exuberancia natural del Ajusco y las transformaciones climáticas que tienen lugar ahí a lo largo del año. Esta película forma parte de la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia 2015.
Los ausentes

Los ausentes

2 out of 5 stars
Un hombre de 70 años vive solo en una pequeña casa frente al mar. No cuenta con el título de propiedad y en una audiencia se determina que el terreno pertenece a un extranjero. La casa, y con ella el modo de vida del hombre, es arrollada por una retroexcavadora. Los ausentes, del director mexicano canadiense Nicolás Pereda (Verano de Goliat, 2010), es una obra con muy pocos diálogos y gran énfasis en tomas de ambientación. No ofrece una línea narrativa bien definida, es el espectador quien se ve forzado a sacar sus propias conclusiones sobre el destino del protagonista. La falta de desarrollo argumental se compensa con una fotografía cuidada, a cargo del español Diego Romero; sin embargo, la cinta no ofrece mucho más.
El transportador recargado

El transportador recargado

2 out of 5 stars
Frank Martin, el tipo duro de pocas palabras, muchos músculos y una habilidad sobrehumana tras el volante está de regreso, esta vez interpretado por Ed Skein, a quien quizás recuerdas como Daario Naharis en la tercera temporada de Game of Thrones. En El transportador recargado, Frank acepta un trabajo que se sale de control –¿cuándo no?– y debe ayudar a la bella Anna (Loan Chabanol) a vengarse del hombre que durante años la explotó. La cinta no es particularmente original. En esta entrega, el director Camille Delamarre (Búsqueda implacable 2, 2012) echa mano de una colección de lugares comunes, no sólo del género sino de la misma saga: como en la primera cinta, Frank debe transportar un paquete que resulta ser una bella mujer (dos en este caso); como en la secuela, lo chantajean utilizando un virus supuestamente letal; como en la tercera entrega termina por encariñarse de la mujer que lo mete en aprietos toda la película. Sobran ejemplos en este sentido. En lo referente a las secuencias de acción, la cinta cumple con lo esperado. Incluye varias peleas muy bien coreografiadas, particularmente las que suceden en espacios reducidos. Además, como ya es tradición, abundan las persecuciones espectaculares y los autos deportivos. El elegante sedán que conduce Frank por las calles del sur de Francia recibe tanta atención que por momentos la cinta parece un larguísimo comercial de una automotriz alemana. Aunque las comparaciones con Jason Statham, quien tiene una presencia física much