¿Cómo llegaron las cotorras verdes a Barcelona?
Las cotorras son más barcelonesas que muchos de nosotros. No tienen pinta de ser aves autóctonas, pero llevan en los parques y calles de la ciudad alrededor de medio siglo. Y se multiplican. En 2015 había unas 5.000 y hoy los expertos calculan que puede haber unas 8.000. Sin embargo, ¿de dónde vienen estos pájaros? ¿Por qué se reproducen tan rápido? Y, sobre todo, ¿por qué en Barcelona?
En la ciudad hay diferentes especies de cotorra, pero la principal es la argentina o la "cotorra verdegris", como se conoce popularmente en referencia al color de su delantera. Esta especie es considerada como "exótica invasora". Exótica porque no es originaria de aquí, sino de América del Sur –concretamente, los ejemplares de Barcelona son de Uruguay, como explica el Atlas de los pájaros nidificantes de Barcelona–. E invasora porque puede suponer una amenaza para su entorno. Pero eso no quiere decir que sea nueva: los primeros registros de este animal se remontan al 1974 y los expertos hablan, incluso, de los años 60.
No, las cotorras no se escaparon del zoo
La principal hipótesis sobre su entrada en la ciudad indica que las cotorras llegaron a España a través del comercio legal de especies exóticas, según un estudio de la Sociedad Española de Ornitología y la ficha del gobierno español sobre las especies invasoras presentes en el territorio. La mayoría, un 99,9% de los ejemplares, se importaron como animales de compañía y el resto, una parte ínfima, fueron a zoológicos o a la investigación,