Rodrigo Herrera

Hace un par de años la Roma escaseaba en marisquerías, las opciones eran contadas y el anhelo de los manjares del mar nos limitaba a manteles largos y la blanca convivencia familiar en lugares sofisticados.El auge de los food trucks, formatos to go y los nuevos puntos de franquicias que sirven mariscos —abriendo en cada esquina de la ciudad— han dado el banderazo para la sana competencia y también han dado pie a conceptos desenfadados.La idea detrás de Punta Morena era traer un pedacito de Cozumel a la Ciudad de México, el cual se encuentra ya desde casi tres años en Casa Purveyor, compartiendo el inmueble con propuestas como Dulcinea y Jucy Lucy.Catalogado como lonchería, Punta Morena sirve clásicos caribeños en forma de tacos, tostadas, tortas, pescadillas y ceviches. Algunas de las recetas yucatecas familiares de uno de los socios fueron adaptadas también a la oferta, como el pescado Tikin-Xic (pibil), sin comprometer clásicos de esta cocina como la cochinita pibil, el Poc-Chuc, el relleno negro y el pan de cazón; la estrella del lugar es la torta de pulpo en su tinta, la cual viene perfectamente condimentado y en el clásico pan que tan casualmente llaman en la península de Yucatán “francés”.El mobiliario y la decoración es sencilla, la ilusión del turquesa del mar viste las mesas mientras que las paredes muestran fotografías tomadas en Progreso, Mérida y Cozumel, Quintana Roo, junto a estrellas de mar y uno que otro detalle marino. Su barra de coctelería ofrece micheladas

El recién remodelado hotel Four Seasons trajo una joya inglesa para el ritual del grooming, directo del barrio de Mayfair, Londres.Desde su fundación en 2004 en Reino Unido, han seleccionado ciudades clave para aterrizar el proyecto; Hong Kong, Abu Dabi, Nueva Delhi y Dubái. Su primera sucursal en Latinoamérica abrió sus puertas el año pasado, y con ellas, la máxima atención al detalle y cuidado de la vieja escuela de barberías tradicionales. El espacio combina elementos clásicos como el mármol y madera con cómodo mobiliario reclinable en piel; sumado a los servicios que ofrece, se definen como el antídoto perfecto para el estrés y rigor del “mundo exterior”.Esta afirmación tiene sentido si consideramos que el servicio literalmente te sumerge en un santuario masculino donde, en la comodidad de un privado, puedes alargar los minutos (o incluso horas) solicitando desde el tradicional corte y servicio de barba, hasta tratamientos para pies y manos, faciales, recorte de ceja y tintes.Sus servicios pueden ser seleccionados en combinaciones; ya sea corte con afeitado, corte con tratamiento para manos, membresías anuales de 24 cortes o 48 afeitados y el especial “The Mayfair” que incluye corte express, afeitado tradicional, tratamiento para manos y pies para desconectarte del mundo un par de horas y recargar energía (y confianza en ti mismo).Puedes relajarte con las opciones de lectura que tienen disponibles, algún programa en la pantalla y la bebida de tu elección mientras que el b