5 creadores de Barcelona que no les tienes que perder la pista
Son la primera hornada de creadores nativos digitales. Llegaron a la adolescencia con internet y la globalización. No entienden, de fronteras. La mayoría ha vivido episodios formativos en el extranjero, casi todos tienen página web y, a menudo, sus contenidos están sólo en inglés, el latín del siglo XXI. La crisis económica les llegó, como muy pronto, cuando apenas habían concluido su formación artística y trataban de consolidar un lenguaje propio. Son hijos del nuevo mundo: más desigual, más precario, más desacomplejado.
Como nativos digitales, dominan la sintaxis de la imagen y las redes sociales, la tecnología es un mero vehículo expresivo. Por eso son multidisciplinarios: pueden emplear la fotografía, el vídeo, la música, el diseño, el pincel, el espray... por separado o todo a la vez. La elección es arbitraria, sí. De los cinco creadores, tres son mujeres, dos han nacido fuera de la Península, hay un diseñador de videojuegos, un muralista, una fotógrafa y dos artistas visuales con galería. Podría haber sido cualquier otra elección, sí. Pero si hiciéramos muchas, al final nos saldría un resultado parecido: mayoría de mujeres, multidisciplinariedad, unos cuántos nacidos fuera, todos ubicuos pero.
El mundo de después del 2008 ha sido, aquí, especialmente cruel con los creadores: la clase media, que constituía el grueso de consumidores, ha sido progresivamente desmantelada. Las políticas neoliberales han deforestado el sotobosque cultural, y actualmente se sobrevive de las v