Escritora de toda la vida y sin espacio para la vergüenza, la comunicación es el motor que impulsa mi día a día. Me encanta narrar historias auténticas que capturan la esencia de cada persona. Cuando no estoy escribiendo, suelo estar disfrutando de un buen café o jugando al fútbol. Soy mendocina de pura cepa, pero con energía suficiente para explorar cada rincón que aporte un toque de cultura a mi vida.