Disco de la semana: 'Summer 08', Metronomy
En el libro Papeles Falsos Valeria Luiselli se refiere a la nostalgia como un invento del siglo XVII cuyos síntomas eran ausentarse del mundo y confundir en la imaginación el pasado y el presente, además de alucinaciones de voces y fantasmas. Pasando de lo literario a lo polifónico, después de su última entrega Love Letters (2014), no pasó mucho tiempo para que Metronomy regresara a musicalizar esta patología.
En mayo escuchamos su primer sencillo "Old Skool", acompañado por un video de evidentes escenarios, con referentes, que ya nos guiñaban la personalidad sesentera que perfilaría Summer 08, su quinto disco de estudio, el cual presentaron finalmente a principios de este mes.
Para comenzar, “Back Together” la canción de apertura, me salta como una melodía suelta de Nigths out (2012), el segundo material de Metronomy: abrupto, discordante pero muy bailable. Y pienso en éste porque es a partir de esos sonidos que Summer 08 aparece como una continuación, o mejor dicho, una regresión hacia aquel lapso musical.
A diferencia de Nigths out, este disco se va acomodando gradualmente, hilándose canción tras canción. Para mí, la personalidad rítmica de Summer 08 se nota a partir de “16 Beat”, cuarto track que desprende los primeros ecos contagiosos. Por el contrario, “Hang me out to dry” la siento como interrupción, y como no me cuadra descontextualizar la voz de la intérprete sueca Robyn sin pensar en Roÿksopp, “Mick slow” me suena mejor, sexta canción en la que penetra quietud y la