Natalia de la Rosa

Mexico City is full of surprises at every turn. It’s what makes the capital city so magical, discovering new gems is an almost daily occurrence. This go around, we found Xaman, a bar in the Juarez neighborhood that on one hand is well-hidden and at the same time is a totally integrated in the megalopolis. If you look closely, you’ll see the sign at the bottom of the stairs. This place stands alone from the rest of the street and is decorated with a desert theme and a shaman motif. It’s not your average Mexico City speakeasy either, with its peculiarly chill vibe and unique bar. You can head the lounge music in the background and the dim-lighting is akin to that of a spiritual cave retreat. There’s a rich collection of ingredients on the bar; vials of fragrant and aromatic tinctures and tonics. The mixologists here are French, Spanish, Mexican and English and they are true shamans of their trade, using their shakers and other tools to prepare mystifying and intense concoctions. The libations are usually of a Mexican base, like Xoconostle, agave syrup, manzano peppers, hoja santa or guava. We suggest the Piedra del Mar, made with gin, wacame seaweed, Galiano, lime juice, Xoconostle, and lemon tea. It’s intrepid and balanced. There’s the Almond Old Fashioned, too, a take on the classic with bourbon, amaretto, agave syrup and angostura bitters. There’s mezcal, spirits, craft beer, digestives, and liqueurs. Also, the cocktails are all served in a bigger size that’s meant to be

La Juárez se está poniendo deliciosa y la calle de Havre lo sabe. Pareciera que los restaurantes del rumbo atienden exclusivamente a los habitantes de la colonia, pues aún no se dejan ver los peregrinos del resto de la ciudad, como aquellos que inundan las calles de la Condesa o de la Roma. De esta forma, opciones como Cauro son las indicadas para gozar de una buena comida tranquila.El hilo conductor de la carta es el mole. En las entradas encontramos un manchamanteles, que llega a la mesa inundando unas chalupitas con pollo, crema y queso fresco. Por ahí también se salpican en el menú una lengua en mole negro, un pulpo encacahuatado y un pollito de leche con mole blanco. La cocina de Cauro gusta de moles tersos, con una molienda fina y sabores equilibrados; basta ver su mole negro espolvoreado con ajonjolí que se unta pulido y brillante en la tortilla de maíz pequeñita y gruesa, al comal. Un pequeño gozo de la colonia Juárez para el mundo citadino.Recomendamos también el short rib con salsa verde y verdolagas. En realidad, este guiso es bastante popular en las preparaciones familiares y las cocinas económicas y, por lo general, se prepara con espinazo o pulpa de cerdo. En Cauro refinan el guiso con una costilla horneada de short rib, a punto, que se despega del hueso, una salsa verde ácida ligeramente picosa y las verdolagas crudas, si acaso remojadas en la salsa. Como complementos a los platos fuertes, puedes elegir desde un ceviche de hongos, un plato de fideo seco o una e

La ciudad siempre trae sorpresas, en cada rincón y todo el tiempo. Es en esos detalles donde yace la magia de la capital: en sus habitantes y en aquellos “no-lugares” que implican un momento aparte. Así es el espíritu de Xaman, este bar en la Juárez que por un lado está oculto y al mismo tiempo forma parte de la metrópoli salvaje; la única referencia para encontrarlo es un letrero discreto que se deja ver al pie de unas escaleras.El lugar es un punto y aparte del resto de la calle y por dentro está decorado con elementos que hacen referencia al desierto y a la mística de los chamanes. Este bar se separa de los demás speakeasy de la capital gracias a su barra y a su tranquilidad peculiar. Escucharás música lounge de fondo y te sentirás envuelto en una iluminación tenue, como la de una cueva espiritista. Cuenta con una rica colección de ingredientes, frasquitos con fragancias y preparaciones aromáticas que desfilan en la barra de servicio para el goce del visitante. Los alquimistas de la barra -algunos franceses, españoles o ingleses- son verdaderos chamanes de la coctelería, pues de sus shakers, cual vasijas mágicas, emanan preparaciones fragantes, de retrogusto largo y emborrachamiento intenso.Las combinaciones del apartado Creaciones tienen una base de ingredientes mexicanos -como el xoconostle, jarabe de agave, de chile manzano o de guayaba, también de hoja santa, entre otros-, y son tragos extrañamente agradables. Nosotros, como los chamanes de confianza para las recomenda