Sonic: La película
Dado el historial de este género, es precipitado hacer una adaptación de un videojuego y crear una buena historia y, efectivamente, Sonic: La película es otra demostración de las cosas salen mal cuando una película se desarrolla a partir del material de origen, con poca trama y escasa caracterización.
Aquí, el corredor de piel azul con voz de Ben Schwartz —de Parks and Recreation— es un refugiado que ha pasado 10 años viviendo de incógnito en el bosque en Montana. En un ataque, suelta una explosión de energía que oscurece el noroeste del Pacífico, lo que lo coloca en la mira del militar y el científico Dr. Robotnik (Jim Carrey). El erizo busca la ayuda de Tom, un sheriff local (James Marsden) y, por buenas razones, emprenden un viaje a San Francisco, durante el cual Tom se queja de que Sonic habla demasiado.
Lamentablemente para la película, tiene razón¡; este Sonic es un charlatán empedernido que solo provoca risas intermitentes. Y a pesar de los giros agradables de Marsden y Tika Sumpter como su esposa veterinaria, esta película se desarrolla poco a poco. Peor aún, se siente muy alejada a la historia: la trayectoria básica de la trama recuerda al spin-off de Transformers, Bumblebee, mientras que Robotnik, que maneja la tecnología, es solo un facsímil delgado y villano como Tony Stark. En un montón de similitudes que condenan a Sonic: la película en comparación, hay una persecución cargada de efectos a través de San Francisco que puede coincidir con la de Ant-Man and the