Mariona Borrull

Lugar de mujeres, de afectos y de caprichos del azar, las formas del Universo Cinemático Almodóvar nos son de sobras conocidas. También los cuerpos que lo habitan, que superan su condición de personaje y se presentan como intérpretes con derecho propio. Adivinaremos siempre a Penélope Cruz detrás de cuáles sean los ropajes ficcionales que vista, la saludaremos como si de una vieja amiga se tratara. Pero hoy parece que el cineasta vete cualquier posibilidad de regodeo para con un pasado falsamente idílico, incluso si ello significa renunciar al estilo que lo encumbró. Explica hoy una historia tan simple como su título: Janis y Ana son dos futuras madres que coinciden, pocas horas antes de su parto, en una misma habitación del hospital. Janis (Penélope Cruz, magnífica) ha decidido criar sola a un hijo al que espera con ilusión, mientras que Ana (Milena Smit) se arrepiente de no querer a la criatura que lleva dentro. Almodóvar podría estar releyendo el argumento de 'Todo sobre mi madre' (1999), aquella historia íntima y revolucionaria que tanteaba modelos nuevos y excitantes de familia. Veintidós años después, el conflicto familiar sigue vibrando al bombeo de una energía puramente cinematográfica, que baila gozosa por los cambios de compás entre géneros y tonos radicalmente distintos. Ya podemos asistir a un afectado soliloquio sobre la trágica falta de instinto maternal, como al minuto siguiente jugar a detectives con una banda sonora de intriga a la vieja escuela. 'Madres para

Lloc de dones, d'afectes i de capricis de l'atzar, les formes de l'Univers Cinemàtic Almodóvar ens són de sobres conegudes. També els cossos que l'habiten, que superen la seva condició de personatge i es presenten com a intèrprets amb dret propi. Endevinarem sempre Penélope Cruz darrere de qualssevol que siguin les vestidures ficcionals que vesteixi, la saludarem com si es tractés d'una vella amiga. Però avui sembla que el cineasta veti qualsevol possibilitat de delectació envers un passat falsament idíl·lic, fins i tot si això significa renunciar a l'estil que el va encimbellar. Explica avui una història tan simple com el seu títol: Janis i Ana són dues futures mares que coincideixen, poques hores abans de parir, en una mateixa habitació de l'hospital. Janis (Penélope Cruz, magnífica) ha decidit criar sola un fill que espera amb il·lusió, mentre que Ana (Milena Smit) es penedeix de no voler la criatura que porta dins. Almodóvar podria estar rellegint l'argument de ‘Todo sobre mi madre’ (1999), aquella història íntima i revolucionària que temptejava models nous i excitants de família. 22 anys després, el conflicte familiar continua vibrant i bombeja una energia purament cinematogràfica, que balla joiosa pels canvis de compàs entre gèneres i tons radicalment diferents. Podem assistir a un afectat soliloqui sobre la tràgica manca d'instint maternal, i al minut següent jugar a detectius amb una banda sonora d'intriga a l’estil de la vella escola. ‘Madres paralelas’ no es pot esg

Ens reunim amb Pedro Almodóvar i el seu equip en el luxós Hotel Cipriani de Venècia, un lloc tranquil, prou apartat i prohibitiu per dissuadir la presència dels fans. Del 'dream team' almodovarià, ens esperen Penélope Cruz, Aitana Sánchez-Gijón i Israel Elejalde. Falta Milena Smit, és clar, que com a bona estrella emergent, ha marxat de rodatge tan bon punt ha pogut. Les altres quatre estrelles, autèntiques icones de la cultura espanyola, ens donen quatre pistes sobre el rerefons i la creació de 'Madres paralelas', que la nit de la seva estrena va rebre al Lido una llarga ovació del públic. Aplaudien la història íntima entre Janis (Curz) i Ana (Smit), dues mares que donen a llum al mateix temps i que decideixen cuidar-se, tot i el gran abisme que les separa. Però, sobretot, els aplaudiments anaven dirigits a l'equip "de la Pe" (Pedro i Penélope), un tàndem veritablement històric. La seva relació, apunta l'actriu, ve de lluny: "No podria imaginar la meva vida sense ell. En Pedro m'ha marcat des de la meva infància: mirant les seves pel·lícules i escoltant les seves entrevistes vaig anar trobant en ell la persona que més m'inspirava del món".  Mentia per entrar als càstings i per entrar a les sales Hi afegeix una curiosa anècdota: "Quan era petita tenia un Betamax gegant, que em van regalar els meus pares, i un videoclub que era la meva via d'escapament. M'encantava quedar-me amagada davant el Betamax a les tardes, abans que arribessin tots, i veure les mateixes pel·lícules un

Nos reunimos con el Pedro Almodóvar y su equipo en el lujoso Hotel Cipriani de Venecia, un lugar tranquilo, lo suficientemente apartado y prohibitivo para disuadir la presencia de los fans. Del 'dream team' almodovariano, nos esperan Penélope Cruz, Aitana Sánchez-Gijón e Israel Elejalde. Falta Milena Smit, claro, que como buena estrella emergente, a la que ha podido se ha marchado de rodaje otra vez. Las otras cuatro estrellas, auténticos iconos de la cultura española, nos dan cuatro pistas acerca del trasfondo y la creación de 'Madres paralelas', que la noche de su estreno recibió en el Lido una larga ovación del público. Aplaudían la historia íntima entre Janis (Cruz) y Ana (Smit), dos madres que dan a luz al mismo tiempo y que deciden cuidarse, a pesar de lo mucho que las separa. Pero sobre todo iban los aplausos al equipo "de la Pe" (Pedro y Penélope), un tándem verdaderamente histórico. Su relación, apunta la actriz, viene de lejos: "No podría imaginar mi vida sin él. Pedro me ha marcado desde mi infancia: gracias a ver sus películas y escuchar sus entrevistas fui encontrando en él la persona que más me inspiraba en el mundo". Mentía para entrar en los castings y para entrar en las salas Añade una anécdota curiosa: "Cuando era pequeña tenía un Betamax gigante, que me regalaron mis padres, y un videoclub que era mi vía de escape. A mí me encantaba quedarme escondida ante el Betamax por las tardes, antes de que llegaran todos, y verme las mismas películas una y otra vez, h

Lugar de mujeres, de afectos y de caprichos del azar, las formas del universo cinemático Almodóvar nos son de sobras conocidas. También los cuerpos que lo habitan, que superan su condición de personaje y se presentan como intérpretes con derecho propio. Adivinaremos siempre a Penélope Cruz detrás de cuales sean los ropajes ficcionales que vista, la saludaremos como si de una vieja amiga se tratara. Pero hoy parece que el cineasta vete cualquier posibilidad de regodeo para con un pasado falsamente idílico, incluso si ello significa renunciar al estilo que lo encumbró. Explica hoy una historia tan simple como su título: Janis y Ana son dos futuras madres que coinciden, pocas horas antes de su parto, en una misma habitación del hospital. Janis (Penélope Cruz, magnífica) ha decidido criar sola a un hijo al que espera con ilusión, mientras que Ana (Milena Smit) se arrepiente de no querer a la criatura que lleva dentro. Almodóvar podría estar releyendo el argumento de ‘Todo sobre mi madre’ (1999), aquella historia íntima y revolucionaria que tanteaba modelos nuevos y excitantes de familia. Veintidós años después, el conflicto familiar sigue vibrando al bombeo de una energía puramente cinematográfica, que baila gozosa por los cambios de compás entre géneros y tonos radicalmente distintos. Ya podemos asistir a un afectado soliloquio sobre la trágica falta de instinto maternal, como al minuto siguiente jugar a detectives con una banda sonora de intriga a la vieja escuela. ‘Madres para

Lugar de mujeres, de afectos y de caprichos del azar, las formas del Universo Cinemático Almodóvar nos son de sobras conocidas. También los cuerpos que lo habitan, que superan su condición de personaje y se presentan como intérpretes con derecho propio. Adivinaremos siempre a Penélope Cruz detrás de cuales sean los ropajes ficcionales que vista, la saludaremos como si de una vieja amiga se tratara. Pero hoy parece que el cineasta vete cualquier posibilidad de regodeo para con un pasado falsamente idílico, incluso si ello significa renunciar al estilo que lo encumbró. Explica hoy una historia tan simple como su título: Janis y Ana son dos futuras madres que coinciden, pocas horas antes de su parto, en una misma habitación del hospital. Janis (Penélope Cruz, magnífica) ha decidido criar sola a un hijo al que espera con ilusión, mientras que Ana (Milena Smit) se arrepiente de no querer a la criatura que lleva dentro. Almodóvar podría estar releyendo el argumento de 'Todo sobre mi madre' (1999), aquella historia íntima y revolucionaria que tanteaba modelos nuevos y excitantes de familia. Veintidós años después, el conflicto familiar sigue vibrando al bombeo de una energía puramente cinematográfica, que baila gozosa por los cambios de compás entre géneros y tonos radicalmente distintos. Ya podemos asistir a un afectado soliloquio sobre la trágica falta de instinto maternal, como al minuto siguiente jugar a detectives con una banda sonora de intriga a la vieja escuela. 'Madres para

Lloc de dones, d'afectes i de capricis de l'atzar, les formes de l'Univers Cinemàtic Almodóvar ens són de sobres conegudes. També els cossos que l'habiten, que superen la seva condició de personatge i es presenten com a intèrprets amb dret propi. Endevinarem sempre Penélope Cruz darrere de qualssevol que siguin les vestidures ficcionals que vesteixi, la saludarem com si es tractés d'una vella amiga. Però avui sembla que el cineasta veti qualsevol possibilitat de delectació envers un passat falsament idíl·lic, fins i tot si això significa renunciar a l'estil que el va encimbellar.Explica avui una història tan simple com el seu títol: Janis i Ana són dues futures mares que coincideixen, poques hores abans de parir, en una mateixa habitació de l'hospital. Janis (Penélope Cruz, magnífica) ha decidit criar sola un fill que espera amb il·lusió, mentre que Ana (Milena Smit) es penedeix de no voler la criatura que porta dins. Almodóvar podria estar rellegint l'argument de ‘Todo sobre mi madre’ (1999), aquella història íntima i revolucionària que temptejava models nous i excitants de família. 22 anys després, el conflicte familiar continua vibrant i bombeja una energia purament cinematogràfica, que balla joiosa pels canvis de compàs entre gèneres i tons radicalment diferents. Podem assistir a un afectat soliloqui sobre la tràgica manca d'instint maternal, i al minut següent jugar a detectius amb una banda sonora d'intriga a l’estil de la vella escola. ‘Madres paralelas’ no es pot esgo