Entrevista con Salma Hayek
El profeta surgió en 1923 como una novela en la que el escritor libanés Kahlil Gibran combinó poesía y filosofía para contar la historia de un hombre que comparte sus ideas sobre el amor, el matrimonio, el trabajo, la alegría, el dolor, la libertad, la religión, la muerte y otros temas con los habitantes de un pueblo; el libro representa algo importante en la vida de Salma Hayek, por lo que ella decidió involucrarse en el proceso para llevarlo a la pantalla grande.
“El libro lo tenía mi abuelo en su buró todo el tiempo y yo era muy cercana a él. Cuando yo tenía seis años, falleció y fue muy fuerte para mí. Por alguna razón, la portada del libro, que es un dibujo hecho por Kahlil Gibran, se me quedó en la cabeza: me recordaba a mi abuelo. Cuando tenía como 18 ó 19 años volví a ver esa imagen y pedí prestado el libro. Para mí fue como si mi abuelo siguiera conmigo y me enseñara cosas de la vida a través de esa novela”, menciona Hayek, productora de El profeta.
La película se centra en una niña que no habla desde la pérdida de su padre y la relación que tiene con su madre, quien intenta sacar adelante a la pequeña aunque no pueda evitar que se meta en problemas. La vida de ambas, al igual que las del resto de las personas del pueblo en el que viven, cambian gracias a las enseñanzas de Mustafá, un hombre que es arrestado por propagar sus reflexiones a la comunidad.
“Aunque sigues una historia, de repente saltas a otra. Mi intención es que tengas un momento íntimo en el que estás