Osil Bar
La pasión por la vida nocturna, y en especial la comunidad gay masculina, agradece los nuevos espacios, aunque pequeños, que se atreven a salir de las centrificadas Zona Rosa, Centro, Polanco y Roma-Condesa. Desde hace cinco meses se corrió la voz de que Osil Bar era el nuevo Botas de Coyoacán: un lugar de strippers masculinos para hombres que “te bailan a ti, no a tus amigas”, como lo dice su prometedor eslogan.
Al llegar te recibe Charly Díaz —un hito de los strippers de la CDMX y del porno LGBT+ mexicano—, quien te ofrece una mesa y te da la bienvenida a un negocio que existe desde hace 12 años (por ello ha pasado desapercibido entre muchos de los vecinos de la colonia), pero que desde hace unos meses acondicionó una parte del recinto para dar cabida a hombres deseosos de diversión ardiente.
Este espacio tiene un pequeño escenario enmarcado en cortinas rojas de terciopelo y apenas 14 mesas, lo que da esa atmósfera de cabaret de antaño; picoso y discreto. La variedad de strippers quienes hacen su presentación y recorren entre las mesas subiendo la temperatura resulta un show muy entretenido y caliente. Predominan los hombres tipo chacales o muy viriles. El espectáculo intermedio entre las presentaciones de chicos de gym se ameniza con el show travesti que imita a las grandes divas mexicanas.
Entre presentación y presentación, la música va desde pop noventero, pasando por reguetón, hasta algunos bits electrónicos. Se agradece que la música está a un nivel considerable para d