Eduardo Slusarczuk

Buenos Aires is a city that breathes rock. With a rich history initiated long ago by artists like Moris, Los Gatos, Almendra, and many unforgettable others, and foundational bands that gave voice and sound to Spanish rock, from Manal to Serú Girán, from Soda Stereo to Los Ratones Paranoicos, we offer you a selection of 10 places where you can celebrate with some of the best local representatives during the month of World Rock Day (July 13th). With music clubs, stadiums, pubs, or theaters (both classics and newcomers to the scene), Buenos Aires offers a generous selection to enjoy various musical proposals, whether comfortably seated and savoring exquisite culinary options or "pogoing" in the midst of the crowd with a bar at hand to hydrate, recover energy, and return to the action.

Buenos Aires es una ciudad que respira rock. Con una riquísima historia inaugurada allá lejos y hace tiempo por Moris, Los Gatos, Almendra y una larga lista de artistas inolvidables, y con bandas fundacionales que le dieron voz y sonido al rock en español, de Manal a Serú Girán, de Soda Stereo a Los Ratones Paranoicos, en el mes en el que se festeja el Día Mundial del Rock (13 de julio), te ofrecemos una selección de 10 lugares en los que poder celebrarlo con algunos de sus mejores representantes locales. Con formato de clubes de música, de estadios, pubs o teatros (ya clásicos o recién llegados a la agenda), la oferta porteña en la materia es más que generosa, para disfrutar de las distintas propuestas musicales cómodamente sentados y saboreando exquisitas opciones gastronómicas o “pogueando” en medio de la multitud con una barra a mano para hidratarse, recuperar energías y volver al medio del ruedo. 1. Café Berlín Café Berlín La historia de este distinguido espacio que incorporó al barrio de Villa Devoto al circuito musical porteño (no sólo de rock) es de esas que se cuentan al revés, y que comienza con la aventura de tres argentinos que decidieron hacerse cargo del antiguo Café Berlín madrileño, que ya había abandonado su condición de punto de encuentro del jazz y el flamenco para debatirse entre su glorioso pasado y su poco promisorio presente de entonces.  La experiencia resultó exitosa, y los “emprendedores” duplicaron la apuesta. “Se trata de crear un espacio para qu