Cabrón
Un nuevo mexicano ha aterrizado en Madrid. Y van… ¡perdimos la cuenta! Novedad en el barrio de Salamanca, es el proyecto de Santiago Castañeda y su esposa, que han cruzado el charco con la vista puesta en ofrecer algo diferente, una parrilla actual, no necesariamente purista y muy 'millenial', cuentan. "En mi país te puedes comer unos tacos o un aguachile, pero también una hamburguesa o unos mac and cheese", dice Santiago, a quien le fascinó el ritmo de la hostelería en Madrid desde su primera visita, años ha, y que ahora por fin se ha lanzado a su negocio propio.
La apuesta es arriesgada, precisamente por el ‘boom’ de restaurantes de corte mexicano. Cabrón huye de folclore (aunque los murales de las paredes beben de él, en clave ‘arty’ y urbana), respira juventud y buenas intenciones. Nico Martos, cocinero, no es mexicano pero sí ha estado durante años a la vera de Roberto Ruiz en Barracuda MX. Borda el guacamole ligeramente ahumado, con riquísimos torreznos y totopos, se desmarca con el puerro a la parrilla, con salas de pipián verde y aceite de chile guajillo, y se supera con los tacos cabrón de filete de res y crujiente de queso en tortilla de trigo, así como con los de carnitas de cerdo con polvo de chicharrón, deliciosos. Los que él clama como estrellas nos parecieron, sin embargo, insulsos. Son los de jarrete confitado, que se sirve entero para cortar en la mesa y adolece de punto y sabor. La carta no es larga, tres apartados, no llega a la veintena de platos entre los