Ana Luna

Ana Luna

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Eudaimonia Deep in the Forest

Eudaimonia Deep in the Forest

Eudaimonia significa felicidad y es lo que busca este festival para respaldarlo, como un espacio para festejar la alegría en un ambiente de relajación y sanación. Por segunda vez, ahora con sede en el Desierto de los Leones, los organizadores han preparado sesiones de yoga, reiki y temazcal, para que puedas ir a relajarte con un masaje o a disfrutar de la naturaleza en el camping. Le quieren llegar a todos los sentidos del público, además tendrán de invitados a un grupo de djs nacionales e internacionales que harán del line up uno muy completo. Se presentarán Metrika, Sabo, Kriss Berle y otros. Ellos harán de tu visita al bosque una experiencia sublime al lado de la naturaleza y con buena música de acompañante. Eudaimonia es una espacio para reencontrarte a ti mismo a través de prácticas de relajación y sanación, creado para promover la plenitud emocional y pránica (energética). Si quieres vivir esta experiencia que es totalmente para tu cuerpo espiritual y físico, te recomendamos visites este festival, recuerda comprar tus boletos lo más pronto posible para que no te quedes con las ganas. Calzada Desierto de los Leones 8924, El Balcón. Sáb 17 jun 2pm-dom 18 jun 6pm. $500 preventa, $650 día del evento.

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Café Curado

Café Curado

4 out of 5 stars
The Curado (a word used to describe something as fun or good) story goes like this: a pair from Mexico’s northern region – Baja California and Tamapulipas – took a chance on Mexico City and it took off. Today, there’s a tiny spot in the Roma neighborhood with a coffee bar and a few chess tables for patrons to hone their skills and destress while sipping on their favorite cup of joe. The menu has tea, coffee, infusions (like Velvet Soda and Royal Tonic), and Bocanegra and Cucapá craft brews to pair with any of their croissants, cookies, or breakfast burritos. We went with the Fina del Estribo (Veracruz) cold brew served with milk over ice - it was sweet, fruity, mildly acidic, and packed with caffeine. We paired it with the chilaquiles, topped with red salsa, sour cream and goat cheese with ash. Dessert is also a regular breakfast option here. On the day we went, we opted for the affogato – an espresso poured over their house-made ice cream – it was intense and aromatic although relatively subtle in spices. There’s quite the variety of drinks and the food is better than we expected. The staff also revel in teaching customers about coffee and its variety of prep options and although the menu seems traditional, there are a few surprises tucked away. The decorations and quality products evoke different sensations, textures, flavors and other unique combinations not unlike the Flavor Bible which is aptly hung on the wall here. There’s no doubt, the experience here is definitively
Café Curado

Café Curado

4 out of 5 stars
Una pareja de norteños –Baja California y Tamaulipas– se aventuró a probar suerte a la CDMX, y es así como nació el concepto; “curado”, una palabra usada en sus rumbos para referirse a algo que es bueno o divertido. Esto se traduce en un pequeño local en la Roma con barra de café y algunas mesas en el exterior con tablas de ajedrez, para que acompañes una bebida con un elegante juego de mesa y destreza. El menú abarca café, tés, tisanas, bebidas e infusiones en frío; como la velvet soda de maracuyá y el royal tonic; cervezas artesanales como Bocanegra y Cucapá, para que las corees con algún postre, croissant, galletas o un deleitoso desayuno de burritos. Aunque era de mañana, no me resistí a un cold brew con café de Finca del Estribo (Veracruz), era de acidez media, dulzor elevado y notas predominantemente frutales, lo sirvieron en frío, con leche y mucha cafeína. Esta bebida fue la escolta de unos chilaquiles en salsa roja con crema y queso de cabra con ceniza. Es un platillo que, aunque típico y convencional, logró una gran intensidad de sabor e hizo la diferencia con su combinación de ingredientes. El postre también llega en el desayuno y qué mejor si lleva café. Ese día contaban con helado de clavo hecho en casa, le pusieron una doble medida de expreso y obtuvimos un affogato, intenso y aromático en el café, aunque demasiado sutil en cuanto a la especia. Para terminar, pedí un tradicional carajillo con ralladura de naranja, resaltó el ca
Chela & Go

Chela & Go

3 out of 5 stars
Hay rock noventero y pop, es un bar tranquilo con decoración un tanto bohemia y luces bajas, para ir incluso a la hora de la comida y tomar un lugar en la barra o en cualquiera de las mesas. Lo primero que elegí fue una Border Psycho Black Saison, una cerveza artesanal ligeramente amarga y de consistencia espesa, muy refrescante para estos calores atemporales. Hay más de 60 etiquetas de cervezas nacionales e importadas, además de 12 artesanales mexicanas. También me animó un martini de mazapán, que aunque su aspecto de leche con espuma no me encantó, la combinación de vodka, frangelico, cacahuates tostados y caramelo resultaron perfectos para alguien que ama las bebidas dulces. Me gustó el carajillo chelango con expreso y cerveza, además de una textura suave y una cantidad justa de espuma; es un rico levantón para después de comer, que por cierto no fue posible en mi visita porque no había gas, no me quedó de otra mas que echar la Chela & Go. Espero que la próxima vez pueda averiguar si el queso fundido, los tacos de lengua y las costillas bbq son dignos representantes de la cocina de barrio que anuncia este bar.
Ramona

Ramona

3 out of 5 stars
Desde la entrada percibí un estilo totalmente particular, hay unos toques kitsch muy mexicanos y otros decorativos como juguetes y cómics. Son dos pisos con mesas, sillas y una miscelánea de artículos coloridos que te dicen que a Ramona le gusta expresarse. Para comenzar pedí un coctel llamado gumercindo, hecho para una tarde calurosa por la guanábana, vino blanco y romero; además, te abre el apetito para este viaje gastronómico. El primer plato fue nicandro, compuesto de cuatro chiles cuaresmeños empanizados rellenos de una mezcla de quesos, acompañados de lo que fue uno de los highlights de mi día: la salsa de mango con chipotle, que embonó como amor a primera vista con la mezcla de quesos y lo picoso del chile. Después ordene unas pizzas de sartén individuales, quise las más tradicionales así que elegí la de cuatro quesos y carnes frías. Perfectas para compartir y te dejan un sabor de boca riquísimo; la combinación entre lo seco de la masa con lo untuoso de los demás ingredientes abrió camino para la baguette manolo. Viene rellena de jamón serrano, queso Asiago y una compota de xoconostle, que le da un sabor agridulce sorprendente. Es un lugar divertido desde la comida, manifestado en platillos y bebidas originales, rock de los años cincuenta y sesenta, además los precios son justos. Ramona es un lugar que vale la pena visitar en el Centro.