Las 22 mejores cosas que hacer en París

¿Qué es? Una vista inigualable que vale cada momento de su vertiginoso ascenso.

¿Por qué ir? ¿Es París la ciudad más bella del mundo? Solo tienes que pararte en el tercer piso de la Torre Eiffel, con sus vistas de 360 grados y un horizonte de 65 kilómetros (si el tiempo acompaña), para saber la respuesta. Visita la oficina de Gustave Eiffel y disfruta de una bebida en el Bar à Champagne.

No te lo pierdas: Después de este ascenso, dirígete al Musée du Quai Branly para visitar su inigualable colección de arte tribal.

¿Qué es? ¿De verdad necesitas que te digamos qué es el Louvre?

¿Por qué ir? Hay toneladas de arte por descubrir bajo la pirámide de cristal diseñada por Ming Pei, encargada por Mitterrand en 1983. Desde tesoros de civilizaciones antiguas (de la egipcia a la romana pasando por la griega clásica) hasta la legendaria 'Mona Lisa', el Louvre contiene una de las mejores colecciones de arte del mundo.

No te lo pierdas Necesitarías varios años para ver todo lo que se muestra en el Louvre, así que planea bien tu visita.

¿Qué es? Descubre uno de los lugares imprescindibles que ver en París a la manera local.

¿Por qué ir? Al salir del mareante laberinto de la estación de metro Abbesses, inmediatamente te seducirá el encantador caos diario del barrio.

No te lo pierdas: Disfruta de unos momentos maravillosos en el Mercado Saint-Pierre examinando su amplia gama de productos textiles.

¿Qué es? Una de las mecas del arte impresionista situada en el interior de una asombrosa antigua estación de tren.

¿Por qué ir? En la que fuera la Gare d’Orsay, encontrarás una de las mejores colecciones de arte del siglo XIX. Realismo, Impresionismo, Posimpresionismo, Puntillismo y todos esos increíbles 'ismos' que aparecieron entre 1848 y principios del siglo XX.

No te lo pierdas: Disfruta de un delicioso café en la fantástica cafetería situada detrás del mítico reloj que diseñaron los hermanos Campana en honor al 'Nautilus' de Julio Verne.

¿Qué es? El icónico panteón y su increíble arquitectura.

¿Por qué ir? Esta megaestructura neoclásica encargada por Luis XV y concebida por Soufflot fue el gran éxito arquitectónico de su tiempo. Pero muchas cosas han cambiado desde entonces: en 1790, durante la revolución, el edificio se convirtió en un "templo para la razón" y acogió las tumbas de los hombres más venerados de la nación. En la entrada principal está inscrito el famoso lema, "A los grandes hombres, la patria agradecida". La austera cripta abovedada incluye las tumbas de Voltaire, Rousseau, Hugo, Zola y el luchador de la resistencia Jean Moulin.

No te lo pierdas: Estás en el Distrito Quinto, así que elige entre tomar algo en la rue Mouffetard o darte un paseo por el Jardin du Luxembourg.

¿Qué es? Detrás de las tuberías y conductos de aire de Richard Roger y Renzo Piano se encuentra una de las colecciones de arte moderno más impresionantes del mundo. Entra en el Centro Pompidou para caer bajo el hechizo de Picasso, Magritte, Duchamp, Pollock, Warhol y Tinguely.

¿Por qué ir? Porque ninguna visita a París está completa sin una vuelta alrededor de Beaubourg.

No te lo pierdas: Dirígete a la planta superior para una vista realmente sorprendente.

¿Qué es? Dos de las mejores ofertas de museos cerca de la Torre Eiffel.

¿Por qué ir? Dos museos con energías totalmente diferentes. El primero, el Musée d’Art Moderne, rinde homenaje a los vanguardistas; el segundo, el Palais de Tokyo, combina instalaciones, vídeos e iconos de la nueva era, consolidando su condición de templo del arte contemporáneo.

¿Qué es? Un teatro con uno de los mejores programas del país.

¿Por qué ir? Porque es una de esas cosas que hacer en París, a pesar de que llegar hasta allí pueda ser un problema para algunos. A lo largo del año, los mejores actores, coreógrafos y directores se presentan en el escenario de Amandiers, recordándonos que nada se compara con la emoción de acudir a una sala de teatro.

No te lo pierdas: Parada para almorzar en la cafetería de la casa.

¿Qué es? El lugar donde ver una notable selección del trabajo que realizó Monet.

¿Por qué ir? Esta muestra de las obras de Monet se encuentra ya entre los imprescindibles que ver en París, por lo que es probable que tengas que hacer algo de cola. La estética del espacio es sencilla, con las ocho pinturas de los Nenúfares (del tamaño de un tapiz de museo) dispuestas en dos salas ovaladas. Auténtico protagonismo para ellas. Situarte frente a estas creaciones equivale a sentirte dentro del asombroso romanticismo de estas obras que Monet pintó en una etapa avanzada de su vida. Los cuadros, que representan el jardín de la casa que Monet tenía en Giverny, tienen cualidades oníricas y transmiten cómo el artista se alejaba del mundo cuando se encontraba allí.

¿Qué es? Una de las actividades culturales más clásicas que hacer en París.

¿Por qué ir? Más 200 librerías de segunda mano ('bouquinistes') ponen a la venta miles de ejemplares a orillas del Sena y mantienen una tradición que se remonta al siglo XVI. Las amplias estanterías verdes encadenadas a las barandillas forman una de las estampas más típicas de la ciudad.

No te lo pierdas: Prepara un pícnic (o una botella de vino) y disfrútalo en la orilla de l'Île de la Cité.

¿Qué es? Sin duda, uno de los cementerios más famosos del mundo.

¿Por qué ir? Muy querido por los parisinos e imprescindible para los turistas, el Cementerio de Père-Lachaise permitirá a los amantes de los libros disfrutar de un momento de recogimiento frente a los sepulcros de sus héroes literarios y también aprender sobre la Comuna de París. Además, se trata de un lugar pintoresco, a modo de enorme laberinto en sombra, con senderos intrincados en laderas y bonitas escaleras de piedra. Cuidado, es fácil perderse.

No te lo pierdas: Regálate un escalofriante paseo nocturno entre las tumbas acompañado del experto en vampiros del cementerio.

¿Qué es? El espacio de arte dedicado enteramente a las obras de Albert Giacometti.

¿Por qué ir? En los 350 m² de la Fondation Giacometti conviven varias áreas de exhibición diferentes, donde destaca la remodelación de su famoso estudio. Un poco más abarrotado que el original de Giacometti, este espacio agrupa 70 de sus obras e incluye uno de los Bustos de Lotar, las famosas esculturas de terracota del artista. También podrás contemplar las paredes originales de su estudio, anteriormente ubicadas en la rue Hippolyte-Maindron.

No te lo pierdas: Si vienes hasta el distrito 14 en busca de Giacometti, puedes pasar por la vecina Fondation Cartier y matar dos pájaros de un tiro.

¿Qué es? Un lugar en el que realmente puedes sentirte como en casa.

¿Por qué ir? Ubicado en una antigua casa de dos pisos con vistas al Canal de l'Ourcq, el Pavillon es un oasis luminoso de calma. Toca el timbre al entrar y un miembro del personal te dará la bienvenida personalmente en una gran sala de estar decorada como una casa de muñecas: sofás que se hunden, muebles hechos a mano, teteras, plantas y hasta una jaula de pájaros.

No te lo pierdas: Después de un rato agradable en el Pavillon, dirígete al restaurante alemán Kiez Kanal para una excursión culinaria a Hamburgo.

¿Qué es? El híbrido ideal entre una barra de ostras y un bar de copas.

¿Por qué ir? Con su puerta de PVC y su sencillo letrero de neón, es probable que pases de largo en tu paseo y no repares en esta joya sin pretensiones: cometerías un error, porque Le Mary Céleste podría tratar de tú a tú al Candelaria y al Glass, los mejores locales de la ciudad. Posee un mostrador central con forma de herradura, flanqueado por una fila de taburetes, así como sillas y mesas dispuestas para acoger a la clientela.

No te lo pierdas Aprovecha al máximo la "hora feliz de la ostra" y disfruta de estos deliciosos moluscos a un precio tan delicioso como 1 € la unidad.

¿Qué es? Un bar de vinos de barrio con un menú de antaño.

¿Por qué ir? Podrás disfrutar de una gloriosa bacanal en este pequeño comedor, con sus paredes cubiertas de tapices y torres de barriles de cerveza y botellas de vino que llegan hasta el techo. Aquí encontrarás una lista de vinos locales de buena cosecha en un entorno típicamente francés, sin tener que mostrar tus credenciales en enología.

No te lo pierdas: Los domingos puedes terminar tu excursión con unas compras en el Mercado d’Aligre.

¿Qué es? El lugar ideal para los amantes de la moda y los 'foodies'.

¿Por qué ir? Ideada por tres miembros del colectivo Jóvenes Modernos, esta es una formidable y elegante boutique llena de ropa, libros, discos, muebles y zapatos confeccionados a mano. Después de satisfacer tu apetito de compras, siéntate en una de las encantadoras mesas de madera para disfrutar de una excelente taza de café y alguno de sus maravilloso dulces (las galletas son más que perfectas, como su tarta de arándanos).

¿Qué es? El bar del centro de Saint-Germain, del chef Yves Camdeborde, sirve un menú 100% porcino.

¿Por qué ir? Cada plato es más delicioso que el anterior, y a un precio muy asequible: pata de cordero con patatas y mantequilla de anchoa, croquetas de jamón de Bayona o el sublime ravioli de cerdo. No dejees de probar los platos de pasta o las tremendas manitas de cerdo que se derretirán en tu boca.

No te lo pierdas: Y si no estás interesado en el cerdo, visita l'Avant Comptoir de la Mer, el restaurante de mariscos del chef Camdeborde.

¿Qué es? Un paseo mítico entre tumbas llenas de huesos.

¿Por qué ir? Las catacumbas de París se construyeron entre los siglos XVII y XVIII, aprovechando las antiguas canteras subterráneas de piedra caliza. Los cadáveres se trasladaron a las catacumbas para evitar el contagio de epidemias. Los túneles, a 20 metros bajo tierra, nunca dejarán de fascinar a parisinos y turistas.

No te lo pierdas Hay un montón de paseos no oficiales y, con suerte, podrás asistir a alguna de las 'raves' secretas que se celebran en los túneles.

¿Qué es? Un museo dedicado a este infame espirituoso.

¿Por qué ir? Después de presentar tus respetos a la tumba de Vincent Van Gogh en Auvers-sur-Oise, es justo que aprendas más sobre la bebida que lo mató, la absenta, apodada el hada verde, haciendo alusión a su potencia.

¿Qué es? Uno de los eventos deportivos más importantes del mundo y uno de esos 'must' que ver en París.

¿Por qué ir? Sol ardiente y zapatos con bordes naranjas: dos señales de que estás en el segundo 'grand slam' del año. Siempre es un momento destacado del calendario parisino de la primavera, así que es hora de desempolvar tu mejor gorra de verano y bajar a Porte d’Auteil, donde podrás ver a Rafael Nadal llevarse a casa su nuevo trofeo Mousquetaires.

No te lo pierdas: Aprovecha el día con un pícnic antes del partido en el Jardin d'Acclimatation.

¿Qué es? Un museo dentro de una abadía y convento cisterciense.

¿Por qué ir? Desde que asumió la propiedad en 1970, el Consejo General de Val-d’Oise combinó elementos de la Edad Media y de la época contemporánea bajo el mismo techo en esta abadía, ubicada en medio de diez acres de parque, dedicada a las bellas artes y las artes visuales. Es posible que estés en un museo urbano, pero te sentirás como si estuvieras en el campo.

¿Qué es? En pocas palabras: la piscina más bonita de París.

¿Por qué ir? Este legendario establecimiento (catalogado como edificio histórico) fue comprado por el grupo AccorHotels hace varios años. ¿El resultado? Un complejo de lujo con un hotel de cinco estrellas, un estupendo restaurante, un spa para el recuerdo y una auténtica belleza arquitectónica.

No te lo pierdas: Pide cócteles en el bar sin salir de la piscina.