8 hoteles en Torremolinos para ver el mar desde la ventana

En este hotel de cuatro estrellas, las mañanas se empiezan con olor a mar, el que nos trae la brisa que llega desde la cercana playa de La Carihuela. Recomendado para huéspedes adultos, en este establecimiento las habitaciones pueden presumir de un diseño de lujo. Aunque para lujo, el del relax que se encargarán de que sientas desde que atravieses el umbral de su puerta. Lo de preocuparse, déjatelo en casa porque aquí la recepción es 24 horas, la desconexión se consigue en su spa y te lo ponen tan fácil que no te hará falta ni salir de allí para darte un chapuzón: cuentan con piscina al aire libre.

En el AluaSun Costa Park conviven la desconexión y el descanso que cualquier adulto le pediría a sus vacaciones con la diversión y entretenimiento que quiere cualquier niño. Aquí es posible tomarse un cóctel junto a la piscina o leer tranquilamente en el balcón de tu habitación con vistas al mar o a la montaña, mientras los más pequeños disfrutan con los toboganes que caen directamente al agua, el minigolf y con las actividades del equipo de animación. Su ubicación, alejada del centro y de la playa, ofrece un plus de tranquilidad que se agradecerá en los meses álgidos de turismo y que no será un problema, ya que el hotel cuenta con un servicio de transporte gratuito.

El hotel para tenerlo todo a mano. Situado en el paseo marítimo, en la zona de los Álamos, sentirás que casi, casi, tocas la arena con la mano cuando la veas desde tu habitación. El aeropuerto de Málaga y el centro de la localidad están a unos diez minutos en coche. Todo a tiro de piedra por si te animas a salir, aunque intuimos que quizá prefieras quedarte en alguna de sus piscinas al aire libre, entre las que hay una infantil; probando las propuestas gastronómicas de sus restaurantes o disfrutando de un cóctel en su pool bar. Para los más activos, no falta el deporte en su centro de fitness, en su pista de tenis o gracias a su servicio de alquiler de bicicletas.

Su piscina, de esas que parece una laguna de aguas turquesas rodeada de tropicalidad, se convertirá en tu lugar favorito en el mundo. Llegarás a ella después de haber descansado en una confortable habitación, de haber disfrutado de un delicioso desayuno buffet y sabiendo que en cualquier momento puedes picar algo en el bar, que está bien cerca. ¿Y qué pasa con los niños? ¿Es que nadie piensa en ellos? En el Sol Príncipe, sí. Por ello, disponen de piscina infantil, zona de juegos y clubes para los más pequeños, donde podrán disfrutar de actividades durante todo el día. Pon el modo avión, que aquí has venido a desconectar.

Del Medplaya Hotel Pez Espada gusta su esencia y encanto, que recuerda a la década de los 60; convencen las comodidades del siglo XXI que incorporaron después de su reforma; facilita la vida su ubicación, frente a la playa, en La Carihuela; y a los más foodies, les terminará de conquistar gracias a las diferentes propuestas gastronómicas que despliega en sus restaurantes, su coctelería y hasta en un food truck. Y rizando el rizo de la comodidad, tiran de piscinas y hasta de terraza solárium, por si algún día se te hace un mundo cruzar la calle para llegar hasta la playa. No hagas caso a la pereza y, aunque te cueste, sal de tu cómoda cama y abandona tu habitación.

El Mediterráneo luce especialmente atractivo si se le contempla desde una azotea, de las altas, sin nada que se interponga entre tus ojos y la línea de su horizonte. A ras de cielo, el Meliá Costa del Sol juega bien sus cartas. A ras del suelo, también: primera línea de playa, piscina al aire libre, amplio spa donde perderse entre sus tratamientos sabiendo que el destino, tu relajación, siempre estará al final del camino; y en la mesa, opciones que van desde una cocina mediterránea hasta otra más internacional, para dar respuesta a los antojos de los estómagos más exigentes.

Despertarse en una cómoda cama, desperezarse mientras se intuye el sol al otro lado del cristal, levantarse y salir a nuestro coqueto balcón a comprobar que sí, que, efectivamente, está brillando y tú te dispones a disfrutarlo. ¿Cómo? En la playa del Bajondillo, a tan solo 200 metros; dándote un chapuzón en cualquiera de sus piscinas; pasando por un gimnasio que te permitirá mantener esa rutina deportiva que tan bien te sienta en tu día a día; regalándote una sesión de cuidados y mimos en su spa o sentándote ante una buena mesa en cualquiera de sus restaurantes. Importante: los más pequeños de la casa también podrán disfrutar en su club infantil.

En el punto aproximado donde termina Torremolinos y empieza Benalmádena, encontrarás este atractivo hotel de cuatro estrellas. En su interior la vida se vuelve fácil, cómoda y placentera. Todo fluye, como si lo natural fuera ir hilando sensaciones apetecibles, desde el desayuno hasta la noche en su rooftop, habiendo pasado previamente por sus increíbles piscinas frente al mar, por su Play Bar y su increíble selección de aperitivos; por su buffet con propuestas de todo el mundo, por sus clases de fitness para notar la energía de tu cuerpo y por esas sesiones de música en directo en las que sus DJ lograrán que no pares de bailar.