Western

¿Qué define un western? Si al oír esa palabra pensamos en indios, cowboys, desiertos americanos y duelos de pistolas, entonces Western difícilmente haría honor a su nombre. Pero si lo que nos sugiere el término son forasteros deseosos de ocupar paisajes desconocidos, dificultad de comunicarse entre pueblos y tensión masculina destilada en cada encuadre, entonces Valeska Grisebach habrá hecho más por este género tan querido por autores como John Ford y Howard Hawks que cualquier intento reciente de glorificación retro. Todo esto, trabajando con una historia de apariencia banal: unos obreros alemanes son enviados a construir una central hidráulica en un pueblo búlgaro y, quejándose de su condición de inmigrantes del primer mundo, no tardan en generar fricciones entre sus nuevos vecinos nativos.

¿Qué es una obra maestra? Si la queremos definir como un producto artístico revolucionario, que abre caminos nunca vistos, 'Western' volvería a no encajar en el canon. Ahora bien, si nos importa aunque sea un poco la humanidad de las películas, entonces la cosa cambia. Humanidad entendida no como un conjunto de buenas intenciones blandas, sino como una creencia firme en la dignidad de los personajes -como el ex soldado silencioso que protagoniza este film y que se preocupa porque los jóvenes no caigan en la fascinación por la violencia que él ha conocido de cerca-, y en la persecución constante y altamente autoexigente del ángulo preciso que permite contar una historia sin invadirla, y dejando que se desarrolle con naturalidad, tal como solían hacer cineastas como -sí, lo habéis acertado- John Ford y Howard Hawks.