Una verdad muy incómoda: ahora o nunca

Por si queda algún escéptico en la sala, sólo decirle que Al Gore tenía razón. Es la exigua conclusión que podemos extraer de un documental que aspira a ser necesario cuando sólo es redundante. Sí, el cambio climático acabará con nosotros y hay un guru redentor, que ganó un Oscar y un Premio Nobel de la Paz para avisarnos del desastre, que sigue paseándose por el mundo, con una agenda muy llena de conferencias donde el público le ríe las gracias o dice que sí con expresión de escándalo al advenimiento del apocalipsis. El problema de esta secuela de 'Una verdad incómoda' es que la denuncia se ha convertido en obviedad, y por el camino, el documental se transforma en un publireportatge dedicado a la gloria de Gore. Quizás sirva para enfadar a Trump, pero poca cosa más.