Un traidor como los nuestros

John le Carré es uno de esos escritores a quienes les cae bien el cine. Incluso las adaptaciones más flojas de sus novelas desprenden cierto interés. La que ha llevado a cabo Susanna White de uno de sus libros más recientes, 'Un traidor como los nuestros', no se situaría entre las mejores ( 'El topo' dejó el listón muy alto), pero cumple como thriller con una base hitchcockniana en tanto que sitúa un matrimonio de lo más ordinario dentro de una trama de espionaje y mafias internacionales. White maneja buenos ingredientes, desde los intérpretes en un grupo de localizaciones bien vistosas, y apuesta por trabajar tensiones interiores más que explotar escenas de acción espectaculares. Sin embargo, la película le queda bastante desinflada, sobre todo en lo que debería ser su fuerte: la plasmación de ese factor humano que mueve en último caso a los protagonistas, profesores, mafiosos o espías.