Superlópez

Entre la libre adaptación del cómic homónimo, la parodia del cine de superhéroes y la comedia esperpéntica a la española, este último film de Javier Ruiz Caldera no es lo que parece a primera vista. Quizá más cerca de 'Tres bodas de más' que de 'Anacleto: agente secreto', se trata de deconstruir todos estos géneros y servir al espectador un puñado de escenas –a veces de un humor grueso, a veces finamente absurdas– que al final consiguen esbozar el retrato implacable de un país todavía arraigado en un imaginario primitivo, salvaje, casi tribal. Lo peor son los momentos relacionados con la trama en sí –y sobre todo con el personaje de Maribel Verdú–, pero cuando Ruiz Caldera se deja llevar por la vertiente más ácida e incendiaria el resultado es hilarante, incluso subversivo.