Sexo fácil, películas tristes

Bajo este poco prometedor título se esconde una meta comedia romántica donde Ernesto Alterio da vida a un escritor reciclado en guionista mercenario, que desarrolla una trama con todos los tópicos de la 'romcom' mientras su vida sentimental se derrumba. El director Alejo Flah no se decide a jugar todas las posibilidades que le ofrece el juego de espejos entre la realidad y la dimensión creativa, reducido a un elemental plano/contraplano. En cambio, logra encontrar un tono equilibrado entre el humor (más dialogado que visual) y la melancolía leve, y tiene una cierta conciencia formal a la hora de escoger los espacios. Esto permite al film moverse fluidamente entre un Madrid colorista, hipster y de diseño donde Quim Gutiérrez y Marta Etura se persiguen y se separan (el escenario de la ficción) y el grisáceo Buenos Aires por donde circula Alterio.