Ralph rompe internet

Sabemos de muchas franquicias de animación que se han ido desvirtuando a cada nueva película, como 'Ice age'. Por eso es un gustazo ver una saga en la que las secuelas no solo actualizan el original, sino que además incorporan reflexiones cada vez más profundas. 'Rompe Ralph' nos lanzó de cabeza a un país de las maravillas de bits que hizo brillar los ojos de los niños y de los 'gamers' meteoríticos por igual. A todos, esta cinta les volverá a sorprender, con su vibrante energía y sus hipnóticos colores. Porque 'Ralph rompe internet' no se ciñe a las premisas del original. Incluye muchas ideas nuevas sobre la amistad, la inseguridad y lo transitorio del mundo virtual. Con gags brutales, como el de eBay y la palomita que tiene forma de Beyoncé. Volvemos a movernos en el terreno del arcade, donde Ralph (con la voz de John C. Reilly) es un villano redimido que con su nueva mejor amiga, Vanellope von Schweetz (Sarah Silverman), se mete en internet para encontrar la pieza de un juego roto. Cruzará así un umbral que le descubrirá las mil posibilidades visuales que nos ofrece el ciberespacio.