Proyecto Lázaro

Guionista de Amenábar, director de tan sólo tres films entre 1999 y 2016, a Mateo Gil no se le puede reprochar que escoja sus proyectos con precipitación, pero es evidente que todavía no ha encontrado su voz como cineasta. 'Proyecto Lázaro', su último trabajo, quieres ser tan original y riguroso como 'Nadie conoce a nadie' y 'Blackthorn', e igualmente se queda a medio camino de todo. Un enfermo terminal se somete a un experimento de criogenización y despierta, 60 años después, para comprobar que el amor de su vida continúa allí. No diremos cómo ni por qué, pero sí que el filme de Gil navega entre la ciencia ficción y el relato romántico sin encontrar nunca un equilbrio. Y ni las referencias cinéfilas, ni mucho menos el mensaje "humanístico", impiden que este ejercicio de estilo, filmado con indiferencia disfrazada de sobriedad, provoque más letargo que fascinación.