Persecución al límite

El amor romántico puede con todo. Es capaz de pasar por encima de camiones, tiendas y terrazas de restaurantes. Al menos, así es como se nos presenta en 'Persecución al límite', en la que un ladrón de coches rehabilitado por amor debe volver a delinquir para salvar a la mujer que ama, la misma por la que dejó de trabajar para la mafia. Muchas de las cosas que le pasan se habrían evitado si hubiera hablado con ella antes de robarle un camión lleno de cocaína a un capo de la droga interpretado por Anthony Hopkins, pero entonces no estaríamos hablando de amor romántico ni tendrían lugar las persecuciones en coche por los alrededores de Colonia. El protagonista cambia de vehículo a cada paso, en unas escenas de acción con cierta fragancia clásica. Lástima que el drama choque todo el tiempo con el efectismo. Siempre podremos culpar al amor romántico.