Cada nación tiene sus mitos fundacionales. Desde el príncipe Siegfried y el anillo de los Nibelungos hasta los relatos artúricos y la materia de Bretaña, podríamos recorrer toda Europa religando la épica de cada uno de sus pueblos. También en Cataluña tenemos una tradición solemne de visiones y cantos.
Esta película recupera la historia del caballero Otger Cataló y los Nueve Barones de la Fama, que según dice la leyenda en el siglo VIII echaron a los sarracenos de tierras catalanas. Aspira a respetar la memoria de los autores de la Renaixença, y quiere ser una oda nacionalista que derrama lágrimas por los escombros luminosos del pasado.
En el fondo, sin embargo, es un telefilme con disfraces medievales, una especie de 'Excalibur' de baja estofa, divertido para quien tenga ganas de ver heridas de lanza y brujas quemadas en la hoguera. Pasa mucho mejor si le arrancamos una onza de ideología.