Mr. Link. El origen perdido

Con su quinta y más peluda película –una comedia sobre la identidad y la aceptación-, el estudio de animación Laika adapta su sofisticación a las convenciones Disney. Con el espíritu de 'La vuelta al mundo en ochenta días', y con un homenaje considerable a 'Indiana Jones y el templo maldito', el director y guionista Chris Butler firma una obra que sigue las aventuras de Sir Lionel Frost, explorador victoriano que viaja hacia el Pacífico en busca de un animal que pueda arrojar luz sobre la evolución de la humanidad. Allí se encuentra con Mr. Link, una bestia a medio camino entre el Big Bird de Barrio Sésamo y Bigfoot, y que se siente profundamente sola. Acompañados de la valiente Adelina Fort, los tres emprenden un viaje para encontrar a los parientes lejanos de Mr. Link en el valle de Shangri-La, en el Himalaya, mientras un malvado intenta sabotear la aventura. Lástima que el discurso sobre la inmigración y el feminismo no desemboque en nada muy concreto. Sin embargo, es una historia 'vintage' de camaradería, inocente y muy entrañable.