Mistress America

Hay quien pensará que Baumbach y Gerwig son los herederos naturales de Woody Allen. Y es cierto que representan mejor que nadie el cine independiente del Nueva York más actual, entre los intelectuales más progres. También, como Allen, utilizan un humor sutil para retratar su contemporaneidad. Pero, en cambio, no tienen ningún sentimiento de culpa ni ninguna necesidad de justificarse. Son libres. En lo que explican –relaciones poco ortodoxas sin complejos– y también en como lo explican, desde pequeñas cosas como fumar en un taxi hasta grandes cosas, como plantear qué es más importante, si querer a alguien o compartir con alguien. O qué es más definitivo, ser hermanas o ser amigas. Un apunte final: Greta Gerwig es una Brooke adorable, pero sin la mirada de Lola Kirke, una Tracy perfecta, nunca sería Mistress America.