Jesús pasó los últimos años de su vida haciendo gira por Tierra Santa rodeado de sus discípulos como si fueran una banda de rock. Del mismo modo, María Magdalena ha quedado siempre relegada a hacer el papel de una 'groupie' espiritual, y sólo unas pocas veces ha sido reivindicada para acercarnos a una lectura feminista de los Evangelios.
Esto es lo que intenta Garth Davis, con la pretendida complicidad de un Joaquin Phoenix bastante perdido en la piel de Cristo y una Rooney Mara que hace lo que puede encarnando a la penitente bíblica, como una sombra a los márgenes del camino.
Uno y otro comparten escenas introspectivas, silenciosas, con algún diálogo escuálido y poca carne dramática. "¿Tienes el coraje de seguir lo que escuchas?", le pregunta él a ella, apelando a una profundidad que, si piensas dos segundos, está vacía de sentido