Las sillas musicales

El 'crowdpleaser' francés, cargado de almíbar y magia, es el género más próspero de la Eurozona. 'Amélie' abrió la veda, y desde entonces han salido gabachos bajo las piedras apuntándose a la moda del personaje ingenuo, pueril, que vive la vida esperando encontrarse en el fabuloso mundo de los hermanos Grimm. Lejos queda el humor negro y lascivo de la antigua comedia americana, y lo que impera es la ramplonería asexuada. En 'Las sillas musicales', el último modelo de este patronazgo, nos encontramos con una oda ensalzada a la mujer sin atributos. Isabelle Carré interpreta a una soltera de 40 años sin ningún talento especial, que se gana la vida humillándose a sí misma como animadora de fiestas infantiles. Un día, fruto de su inútil presencia en el planeta, provoca un accidente, y un hombre cae en coma.