La película de nuestra vida

Reseña

La película de nuestra vida

4 de 5 estrellas
Los recuerdos de una familia se esconden en una casa de verano, donde los hombres de tres generaciones distintas hacen ronda.
  • Cine
  • Crítica de Time Out
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Time Out dice

Una casa familiar, como una jaula de polillas y sábanas viejas, recorta el cielo de verano. En su ópera prima, Enrique Baró escruta los rincones de esta fortaleza, mientras deja que las paredes nos hablen. De los armarios salen álbumes de fotos, que retienen las sombras del pasado como una colección de mariposas ensartadas con agujas. Los libros de Enid Blyton y otras aventuras juveniles publicadas en rústica se nos aparecen como las ruinas del paraíso perdido que algún niño con las rodillas pintados de yodo por alguna caída en bicicleta se dejó olvidadas. Ahora sólo quedan tres hombres, hijo, padre y abuelo, centinelas de tres edades que hacen ronda de noche y barren el polvo. En la buhardilla, una lechuza araña el suelo con las garras. En el jardín y en la piscina, los fantasmas se mueven como luciérnagas que acarrean pedazos de memoria.

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