Quizás un día la oveja Shaun abrirá la boca y aparecerán palabras. Pero espero que no. En esta alegre secuela, vuelve a aparecer el encanto del estudio Aardman en un constante fluir de balidos, chillidos y expresiones faciales elásticas. Otra deliciosa exhibición de narración no verbal de la compañía de animación, divertida para los niños e ingeniosa para los grandes.
Tal como indica el juego de palabras del título de esta secuela, 'La oveja Shaun. La película: Granjaguedon' se presenta con un estilo de ciencia ficción. Amplía las referencias cinematográficas y coloca toneladas de huevos de Pascua para los fanáticos de Spielberg, 'Hombres de negro' y 'Expediente X'. El gag con un trocito de tostada que se parece al monolito de '2001' es clásicamente Aardman. La trama s'assemba un poco a 'E.T., el extraterrestre', con Shaun en el papel de Elliott: una joven alienígena con superpoderes aterriza cerca de la granja y el rebaño la ayuda a volver a casa.
Todo ello, es un poco más para niños que 'Wallace & Gromit' y con un poco más de 'slapstick'. Para encontrar alguna pega, el alienígena en forma de gominola de color azul neón parece más un personaje de animación de DreamWorks que una creación de Aardman, pero el resultado es un salto gigante para los corderos.