La historia de Marie Heurtin

Tres años después de una notable adaptación de 'L'homme quien rit' de Victor Hugo, Jean-Pierre Améris nos cuenta una historia olvidada de la Francia rural, a la sombra del pequeño de Aveyron y del enigmático Kaspar Hauser. Marie Heurtin era una niña sorda, ciega y muda que creció fuera del mundo, como el niño salvaje de Truffaut, colgándose de los árboles, aullando como un lobo y corriendo descalza bosque adentro. Améris la acoge entre los brazos como si fuera el cordero perdido: enseguida hace notar que la lectura romántica le interesa poco, que lo que quiere es enseñarnos cómo percibe el entorno alguien que ni oye, ni ve. Y lo hace con una cámara sigilosa y paciente, con un sonido a veces vaciado y con una perspectiva de la naturaleza que se encanta en la experiencia táctil.