La herida

Sorprendente, implacable indagación sobre los mecanismos de una mente enferma, 'La herida' es el primer largo de Fernando Franco y una de las mejores películas españolas de los últimos años. Su estrategia es simple pero contundente, se centra en el rostro de una actriz (Marian Álvarez, increíble) y lo filma sin tregua, siguiendo a todas partes, detectando sin piedad los cambios más mínimos, las variaciones en los gestos o el tono de voz. Más allá del plano está la realidad, siempre amenazante y caótica. Y más aquí, en esta prisión que es el pensamiento, el dolor y la impotencia, pero también la piedad: lo que ocurre es que, en realidad, la protagonista no soporta el sufrimiento de los demás ni la injusticia del mundo. Heroína sacrificial y mártir, Ana parece primero uno de los personajes de los Dardenne, pero finalmente se acerca más a Bresson o Dreyer, una especie de Juana de Arco en la hoguera, que siempre ve más allá de todo. Un film, pues, tocado por la gracia.