El director canadiense Philippe Falardeau, tras Profesor Lazhar, continúa en su senda de cine bienintencionado con esta producción cuyos personajes están basados en lo que se denominó como “lost boys of Sudan”, es decir, millones de personas que fueron masacradas o tuvieron que emigrar para poder sobrevivir al infierno de la Guerra Civil.
En esta ocasión, la película se centra en una mujer que acogerá en su seno a cuatro de estos refugiados para configurar un efectivo drama en torno al problema de la crisis humanitaria en los países africanos que se encuentran en conflicto. En realidad, La buena mentira se sitúa casi a la altura de lo que sería un telefilm de sobremesa si no fuera porque se beneficia por el carisma de, en este caso, la actriz protagonista, Reese Witherspoon, que se sitúa en un estadio similar al que ejercía Sandra Bullock en Un sueño posible, película que bien podría servirnos como punto de referencia. Una película de grandes sentimientos y mucha conciencia social.