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Hay una teoría que dice que King Kong vuelve a aparecer en la pantalla cuando, o bien hay una época de recesión económica, o el clima social y político se encuentra enrarecido. Los responsables no eran conscientes de que coincidiría con la victoria de Trump en las elecciones americanas, pero puede que la criatura tenga un sexto sentido para volver siempre en el momento adecuado.
No nos engañemos. 'Kong: La isla de la calavera' no contiene ninguna reflexión política. En realidad, es un film 100% de aventuras y sin ninguna pretensión del lucimiento autoral que sí tenía la versión de Peter Jackson. Se vuelve a recuperar el mito desde el punto actual, pero a través de una visión casi vintage y hasta podríamos decir que naïf, con un cierto espíritu de la mejor serie B.
Por el camino se cruzan referencias como 'Jurassic Park', por la constante aparición de monstruos, y 'Apocalypse now', por el carácter militar de la propuesta. Pero lo importante es que consigue llegar a una fórmula de entretenimiento casi perfecta y vuelve a entronizar al rey de las bestias como una presencia totémica y abrumadora.