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La serie B española vio cómo sus esquemas se rompían por todas partes cuando Álex de la Iglesia estrenó 'El día de la bestia'. Fue una revolución del cine ibérico, una reivindicación del fantástico satánico que pasaba del terror en estado puro al humor negro, y que nos situaba en una Madrid en la que, desde la oscuridad, el demonio comenzaba a bordar su estrategia. En el futuro, las torres Kio donde vimos aparecer a aquel Satanás con cornamenta de cabra se convertirían en la sede de Bankia, el origen de nuestros males actuales. Ya fuera una película premonitoria, ya fuera un Lovecraft cósmico pasado por el tamiz de la picaresca y el esperpento, todavía hoy hay mucho mito alrededor de su rodaje. Este documental, que bien podría funcionar como unos extras exquisitos para una versión DVD de lujo, alimenta la hoguera de la leyenda. Un homenaje pensado para todos los mitómanos.