Frances Ha

En un esbozo las líneas parecen temblar sobre la tela, la cara y el cuerpo reducidos a una vibración medular, un estremecimiento o una risa explosiva en medio de un latido inacabado. El apellido de Frances no es Ha, sino Halliday, pero por una cuestión de espacio, de pragmatismo y/ o de comodidad, queda rasgado en una buzón a su mínima expresión. Y es un detalle precioso, porque resume la vitalidad imperfecta de un magnífico retrato femenino, iluminado por referentes tan deslumbrantes como la Nouvelle Vague (la música de Georges Delerue), Leos Carax (el 'Modern love' de Bowie), el 'mumblecore' (la gran Greta Gerwig), Woody Allen (Nueva York en blanco y negro) o la 'bromantic comedy'. Va más allá de las aparentes conexiones con 'Girls', el hype de Lena Dunham, para hablarnos de una chica que seguramente conocemos; una chica que quiere encontrarse a sí misma sin renunciar a ser libre.