First Man

Parecía una injusticia estelar que Hollywood nunca hubiera hecho los debidos honores a la llegada del hombre a la Luna. Quizás es que las imágenes que documentaron este momento superan cualquier recreación. Pero aquí llega 'First man', una historia sólida, más compleja de lo que parece. Nos encontramos con Neil Armstrong en 1961, pilotando aviones a 140.000 pies por encima del desierto de Mojave, perseguido por el recuerdo de su hija y de ese tumor cerebral que los médicos no pudieron controlar. Armstrong hace lo mismo que muchos otros militares de la época: apagar las emociones, cerrarse en banda, hacerse hermético. Lo interpreta Ryan Gosling, más frío aún que en 'Blade runner 2049', con una contención que da solemnidad al personaje, encapsulado en el traje de astronauta, mientras los astros bailan a su alrededor.