Felices sueños

A pesar de su abanico cronológico, que recorre casi medio siglo, la variedad de escenarios y la multitud de personajes que desfilan por la pantalla, el corazón de 'Felices sueños' se localiza en un hecho concreto: el suicidio de una mujer joven, que marca a fuego a su hijo.

De niño, el protagonista busca consuelo en la religión, el fútbol y los monstruos de los seriales fantásticos. De mayor, se convierte en un adulto desarraigado de lo que le rodea, que posee las muy adecuadas y fatigadas facciones de Valerio Mastandrea.

Marco Bellocchio hace de esta adaptación del 'best seller' autobiográfico de Massimo Gramellini un viaje por la memoria del personaje, y concibe el rostro de la madre, que ríe y llora mientras escucha una canción de Domenico Modugno, como uno más de los conflictivos enigmas familiares que puntúan su majestuosa filmografía.