Nadie mejor para encarnar la figura de una jueza imparcial y compasiva que Emma Thompson. Nos la imaginamos perfectamente ocupando una silla en el Tribunal Supremo. Esta adaptación de la novela de Ian McEwan 'La ley del menor' brilla, sobre todo, por el acierto del casting. Thompson interpreta a Fiona Maye, una jueza que tiene que decidir si autoriza una transfusión de sangre a un paciente de 17 años, Adam, que rechaza recibir el tratamiento por sus convicciones como testigo de Jehová.
Después de tomar la poco ortodoxa decisión de visitar a Adam (interpretado gloriosamente por Fionn Whitehead) en el hospital, la juez crea un vínculo afectivo inesperado con el paciente que parece poco pertinente. Whitehead confirma el talento que ya le descubrimos en 'Dunkerque', pero nos hemos quedado con ganas de saber más sobre su personaje y sus motivaciones, que la historia deja de lado.
Claro que en realidad 'El veredicto' no es solo un drama judicial. También está el retrato de un matrimonio en crisis: al principio del film, el marido de Fiona (Stanley Tucci) manifiesta su deseo de tener un affaire con otra mujer. Cabe decir que entre el juzgado, el hospital y la esfera privada de la casa, el guion no está claro en su dirección. Cada escena está muy bien interpretada, pero en el conjunto se pierden las intenciones más oscuras, aquella cosa perniciosa que Richard Eyre sí supo crear en 'Diario de un escándalo'.