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Hace un cuarto de siglo desde que Bill Murray se quedó atrapado en el tiempo. La idea vuelve a estar de moda con ejemplos como el de la serie 'Muñeca rusa'. En 'El increíble finde menguante', es Alba quien se queda atrapada en un fin de semana. Entre cervezas, resaca y reproches, tendrá que encontrar la manera de salir del bucle, mientras las horas del día van disminuyendo cada vez que todo vuelve a empezar, y el plan se va encogiendo. La idea es simple pero efectiva: Alba ha de resolver el problema antes de que la imagen desaparezca, al igual que en 'El increíble hombre menguante' el protagonista corría el riesgo de que su cuerpo se desvaneciera. Pero aquí no estamos ante un relato metafísico, sino ante una fiesta que se va convirtiendo en cuento moral.