El futuro ya no es lo que era
enrique baró ubach

El futuro ya no es lo que era

Solo las tablas de Carmen Maura consiguen dotar de un mínimo de dignidad a una película que es puro desatino
  • Cine
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Time Out dice

Hay películas que están destinadas a convertirse en subproductos. Que cuando se ven en ese momento, provocan sonrojo y vergüenza ajena, y que solo el paso del tiempo las convierte en posibles candidatas a 'guilty pleasure'. Al director Pedro L. Barbero ya le ocurrió eso con su ópera prima, 'Tuno negro' y ahora vuelve a repetir la jugada con esta inclasificable obra de premisa imposible y desarrollo aún más psicotrópico. Todos los elementos alrededor de los que está articulada tienen una esencia trash, su discurso es cargante, la voz en off omnipresente resulta indigesta, y Dani Rovira no puede estar peor en los dos registros que interpreta. Solo las tablas de Carmen Maura consiguen dotar de un mínimo de dignidad a una película que es puro desatino.

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