Déjate llevar

¡Déjate llevar!

Toni Servillo adopta un registro de comedia ligera en esta farsa protagonizada por un psicoanalista huraño y su entrenadora personal
  • Cine
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Time Out dice

Un hombre trastornado que parece haber escondido algo en un bosque y tiene que huir de la policía marca el inicio de '¡Déjate llevar!'. Entonces, la acción corta a la consulta del Elia, el psicoanalista que interpreta Toni Servillo, a quien vemos tratar a sus pacientes con tedio. Por cosas de la vida, el Elia debe ponerse a régimen, y entonces conoce a Claudia, una alocada entrenadora personal a quien Verónica Echegui intenta con todas sus fuerzas hacer entrañable dentro de su amoralidad. Como vemos, la excusa para juntar a estos personajes antitéticos es bastante aleatoria, cosa que nos da una idea del carácter despreocupado de que hace gala el film. El problema es cuando toca unir los puntos y recuperar aquella escena inaugural que el espectador ya ni recuerda, y que fuerza la historia a pasar de comedia ligera a farsa extenuante.

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