Cuernavaca

Tres actores totalmente diferentes participan en una cinta que revela el crecimiento de un niño frente a un hecho sorpresivo. Emilio Puente —un niño no actor—, Moisés Arizmendi —actor de teatro— y Carmen Maura —diva del cine— participan en Cuernavaca, el primer largometraje de Alejandro Andrade. 

Esta película sigue la vida de Andy, un niño al que le cambia radicalmente la vida cuando su madre tiene un accidente. Sin el cuidado de nadie, es llevado a Cuernavaca para vivir con su abuela paterna. Entre la lucha de su madre por mantenerse viva, el rechazo de su abuela, las malas influencias del jardinero —que pronto se convertirá en su amigo— y la búsqueda de su padre, Andy deberá sortear los obstáculos que se le presentan y que cambiarán su forma de actuar y ver la vida.

Cuernavaca es el retrato de una familia disfuncional; un niño inseguro que está a punto de convertirse en adolescente; una abuela amargada, poco sensible y con manías secretas, que lidia con una hija con síndrome de Down a la que mantiene como una niña; y un padre ludópata e inmaduro que no se quiere hacer cargo de su hijo. 

La cinta camina entre la nostalgia y la empatía, pero no nos lleva a ningún sitio. Es solo el andar de un preadolescente que debe enfrentar cambios en su vida, que lo llevan a madurar más rápido de lo que comúnmente sería.

Lo que sí nos muestra es el crecimiento y transformación de una persona tras un hecho violento, algo que parece no afectarlo en sí por el solo hecho, sino por los eventos consecuentes. Tristemente, esta Cuernavaca no es la ciudad de la eterna primavera.