Cariño, yo soy tú

La última vez que vimos una película que basaba su punto de partida en un inexplicable intercambio de cuerpos de sexo masculino y femenino nos toparemos con un hito del anime que llevaba por título 'Your name'. No hemos tenido tanta suerte con 'Cariño, yo soy tú', comedia donde dos amantes clandestinos se despiertan el uno en el cuerpo de la otra, con las consiguientes calamidades que eso comporta en su vida familiar y profesional. Podemos brindar por Stéphane de Groodt y, sobre todo, Louise Bourgoin, que construyen los roles desde el humor físico, pero Bruno Chiche lo pone difícil para disfrutar de un relato y de una puesta en escena que parece conformarse con ideas provisionales que han llegado a la pantalla sin que nadie se preocupara por trabajarlas y darles forma.