[title]
Casi nada salió del Escuadrón suicida de 2016, pero uno de sus pocos puntos brillantes fue la anárquica Harley Quinn (Margot Robbie), que ahora tiene otra oportunidad en este spin off dirigido por Cathy Yan (Dead Pigs), quien deja que la manía de su heroína la guíe a través de una historia que es cruda, extraña y, en última instancia, divertida.
Quinn ha roto con su novio, el Guasón, y ahora se enfrenta a un bullicioso mundo subterráneo de Gotham, sin protección. Ella debe luchar para sobrevivir a sus enemigos, particularmente al capo Roman Sionis (Ewan McGregor), también conocido como Black Mask, y su mano derecha (Chris Messina). Hace un trato con Roman que debería mantenerla con vida, pero la enfrenta con la policía desilusionada Renee Montoya (Rosie Pérez) y la idealista Danah Lance / Black Canary (Jurnee Smollett-Bell), una cantante del club de Roman. Todos buscan a una joven huérfana (Ella Jay Basco como el personaje que, en los cómics, se convierte en Batgirl) y la misteriosa Cazadora (Mary Elizabeth Winstead).
Necesitarás esa respiración profunda que acabas de tomar, porque el primer acto de la película refleja la narración incoherente e irresistible de Harley en sus explicaciones de quién es quién y qué es qué. Pero una vez que se desenreda, Aves de presa es tremendamente entretenida. McGregor se vuelve un psicópata como Black Mask, un fanfarrón trustafari. Pero realmente el espectáculo es de las mujeres.
Robbie solo justifica este spin off de aspecto dudoso: su excéntrica e impredecible Quinn es rápida para causar destrucción, pero igual de instintiva con sus afectos. A veces se torna psicópata para recordarse que sí, es una psiquiatra capacitada, pero también es vulnerable en todo tipo de formas entrañables y fáciles de relacionar. Winstead también se divierte muchísimo, mezclando sin esfuerzo la amenaza con la genialidad.
Más importante aún, Yan se acerca al plato sin dejar rastro de los nervios que podría esperar de un director que tiene un gran presupuesto por primera vez. El vestuario y el diseño de la película están concebidos de manera extravagante y las escenas de acción impresionan. Aunque toma mucho tiempo llevar a todas estas heroínas al mismo lugar, y parte de la violencia se siente gratuita y perturbadora, pero Aves de presa no está interesada en tocar todos los ritmos habituales de las películas de superhéroes.
Funciona porque no hemos visto esta historia antes, y porque deja atrás la sombría postura de Escuadrón suicida. Es agradable ver a una payasa que no se toma a sí misma demasiado en serio.