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Hay secuelas que tienen razón de ser, y otras que no. Este último es el caso de 'Ahora me ves 2', la segunda parte de un 'blockbuster' veraniego de hace un par de años en el que unos magos-ilusionistas se convertían en abanderados de la lucha contra el sistema. Aquí vuelven a repetir la jugada, con un ritmo que encadena disparates hasta construir un gran despropósito. Apenas se entiende nada de lo que ocurre en esta película diseñada para aparentar entretenimiento cuando en realidad lo que está vendiendo es humo. Imágenes aparatosas, efectismo visual, fuegos artificiales gratuitos y grandilocuencia escénica para una de las cintas más irritantes de la temporada. Sólo un puñado de caras conocidas y la vis autoparódica de Daniel Radcliffe hacen algo menos indigesta esta tomadura de pelo.